El sábado pasado, Mariano Ponce Checalla, conocido cariñosamente como “Causita”, perdió la vida de manera trágica en el sector de La Venta, tras ser embestido por una camioneta conducida por Jesús Abel Pardo Chañi, de tan solo 20 años. El fatal accidente sumió a la familia de Ponce Checalla en un profundo dolor.
Dolor e indignación
En un giro inesperado, nuevas imágenes de una cámara de seguridad revelaron detalles sorprendentes de los momentos posteriores al accidente. A las 6:32 a.m., Pardo Chañi fue captado llegando a una tienda cercana, donde insistió repetidamente hasta que la dueña del local le atendió. Visiblemente alterado, pidió una “leche grande” y solicitó que se la abrieran de inmediato. La vendedora, que no tenía cómo abrir el envase, intentó disuadirlo, pero él insistió hasta obtener el producto. Tras beberlo apresuradamente, pagó con un billete de 100 soles y, al no tener vuelto, pidió una botella de agua antes de retirarse del lugar.
Información extraoficial señala que el dosaje etílico realizado a Pardo Chañi arrojó un resultado de 0.36 gramos de alcohol por litro de sangre, un nivel permitido para conducir. Sin embargo, los familiares de la víctima cuestionan la efectividad y el momento de la prueba, argumentando que el joven conductor pudo haber intentado manipular los resultados consumiendo leche y agua en los minutos posteriores al accidente, antes de ser detenido por la policía.
La familia de Mariano Ponce Checalla exige justicia y claridad en la investigación. Con lágrimas en los ojos, sus seres queridos expresaron su indignación por lo que consideran una muerte evitable, pidiendo que se esclarezcan los hechos y se sancione con rigor al responsable.