No había otro camino que denegar la petición a un prófugo de la justicia. El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria y Supraprovincial de Ica declaró infundado la solicitud de cese de la prisión preventiva. Con el nuevo revés judicial, Edward Alberto Amoroto Ramos deberá entregarse a manos del Poder Judicial. La parte resolutiva del falló señala que se “mantiene el mandato de prisión preventiva dictada en su contra por el plazo de doce meses”.
El todavía alcalde suspendido de Los Aquijes, es investigado por el presunto delito de organización criminal y cohecho pasivo propio, y tráfico de influencias. Habría formado parte de la red delictiva “Los tramitadores del GORE”, dedicado a la venta de brevetes a cambio de dinero.
Sustento
La defensa técnica no ha demostrado una sola prueba que debiliten las imputaciones que existen contra el exdirector regional de Transportes y Comunicaciones.
“Hay datos que confirman que (Amoroto) tenía influencias reales en el interior de la DRTC (Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones) para gestionar la tramitación de licencias de carácter irregular, considerándose que aquel acto podría producirse bajo la existencia de un beneficio económico con tal de interceder en la labor del servidor público, en este caso del investigado Mario Guillermo Gonzáles García”, dice un extracto de la investigación.
Respecto al peligro procesal, Amoroto entregó documentación de arraigo domiciliario, de familia y hasta laboral. El imputado no fue encontrado en su domicilio el día del allanamiento, porque tenía conocimiento previo a dicha diligencia. Y ahora está en la clandestinidad.
“En un estado de libertad, Amoroto tiene amplia facilidad no solo de destruir información que no ha podido ser ubicada de manera personal, sino que potencialmente puede ocultar o suprimir información valiosa que pueda contrastar las declaraciones de los aspirantes a colaborador eficaz”, dice otro extracto de la resolución N° 05 del 22 de noviembre que firmó el juez Vicente Fernández Tapia.
Amoroto aún parece desconocer la cantidad de pruebas que existirían en su contra y hace casi imposible zafarse de la justicia y más aún enfrentar el proceso en libertad. El documento judicial que no se debería dejar desapercibido la conducta de Amoroto, ya que existen “tomas fotográficas proporcionadas por el CE 04-2023, evidencian actos de carácter ilícito”.