Al menos 1200 escolares de la I.E. Juan XXIII del cercado de Ica se encuentran en peligro ante un posible desplome de la Iglesia San José que se encuentra totalmente deteriorada.
El director del plantel educativo, Leonel Figueroa Córdova, exhortó a la Dirección Regional de Educación, Gobierno Regional y al Ministerio de Cultura derrumbar el templo, “pues en cualquier momento se puede venir abajo”. “Estamos mortificados y preocupados por cómo nuestras autoridades manejan la capilla, que actualmente se ha convertido en una guarida de delincuentes”, dijo.
Señaló, además, que dicha iglesia es considerada Patrimonio Cultural y por ello no se puede derrumbar pese a que en reiteradas oportunidades se ha enviado memoriales a las autoridades pertinentes para que tomen acciones. Hasta hoy no hay respuestas.
“La iglesia es un foco infeccioso, gente de mal vivir llega en las noches y es utilizada por delincuentes que, tras robar, ingresan para esconderse. La infraestructura está próxima a caerse y principalmente a quienes afectaría sería a los escolares”, criticó indignado.
Agregó que con apoyo de los padres de familia –mediante sus firmas– se presentará un nuevo memorial donde detallarán que la iglesia es usada como urinario por personas de mal vivir y donde se han encontrado restos de drogas, pornografía, objetos robados, entre otros. Dio a conocer que para evitar la llegada de los “fumones” han comenzado a quemar sus colchones y otros objetos que estaban al interior del templo.
Figueroa Córdova explicó que como medida de seguridad, en la parte colindante con la iglesia se ha colocado mallas, rejas y fierros para que contrarresten en algo un posible desplome de la infraestructura. “Ninguna autoridad nos ha apoyado, nosotros hemos colocado mallas y rejas. Pese al envío de memoriales y ayuda, no nos han hecho caso”.