Todos unidos con su propósito: agradecer por los milagros concedidos, pedir una bendición personal y familiar o para pedir una bendición especial para la provincia de Pisco. Los miles de fieles pisqueños acompañaron el largo recorrido procesional del Señor de la Agonía.
Desde la noche del pasado domingo hasta ayer a las 14:30 horas, la sagrada imagen del Señor de la Agonía de Pisco recorrió las diversas calles de la ciudad recibiendo a su paso el homenaje de familias, instituciones públicas y privadas.
No faltaron los adornos, arreglos florales y alfombras de flores y otros en las diversas calles. Sobresalieron los homenajes de la Municipalidad Provincial de Pisco y de la División Policial (DIVPOL) de Pisco.
En medio de cirios, flores, incienso, cánticos, rezos y hasta lágrimas de fieles llegados de diversos sectores de la provincia y de otras ciudades, aproximadamente a las 7:30 de la mañana la procesión partió desde el Centro de Salud San Juan de Dios para recorrer las calles Manuel Barrionuevo, San Clemente, Marqués de Mancera, 28 de Julio, Dr. Zúñiga y todo el perímetro de la Plazuela Belén hasta hacer su ingreso al Templo Belén en medio de los aplausos de la multitud que llegó a la procesión.
La imagen del Señor de la Agonía llegó a Pisco en el año 1,935. Según la historia, en el año 1916 se iniciaron los solemnes cultos a la santa imagen y al año siguiente (1,917) se realizó el primer recorrido procesional desde las 19:00 horas hasta la media noche. Con el transcurrir de los años el recorrido procesional ha ido aumentando.
En 1982 el Consejo Provincial de Pisco, con el alcalde Diego Molina Saravia, declaró al Señor de la Agonía como Patrón de la Ciudad de Pisco y le concedió la Llave de la Ciudad. Este homenaje se repite cada año a su paso por esta institución en el mes de octubre.
El terremoto del 15 de agosto del año 2007 dejó seriamente dañado el Templo Belén y gracias a las gestiones realizadas por la Hermandad del Señor de la Agonía se levantó el templo provisional con cañas, palos, esteras, plásticos y otros; lo que ha permitido a la población pisqueña realizar la adoración a la sagrada imagen. Meses después, gracias al aporte de la empresa Pluspetrol Perú Corporation se reconstruyó la Iglesia Belén.
Cuatro cuadrillas tiene la Hermandad del Señor de la Agonía de Pisco. La primera y tercera son combinadas entre hombres y mujeres. A las cuadrillas de cargadores se suman las sahumadores que también acompañan el recorrido procesional.