La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) cumplió con realizar el diagnóstico integral a 24 prestadores rurales de agua potable de las provincias de Pisco, Chincha, Palpa y Nasca, con la finalidad de recoger información sobre el estado actual de la prestación de los servicios de saneamiento.
Además, se constató la situación del servicio que brindan las Áreas Técnicas Municipales (ATM) y las Juntas Administradoras de los Servicios de Saneamiento (JASS) con la finalidad de elaborar los diagnósticos integrales que permitan proponer mejoras en los sistemas de saneamiento de las localidades rurales.
Para conocer el estado de las JASS, que en su mayoría operan en las zonas rurales, se realizó el levantamiento de información respecto a las fuentes de agua, captaciones y reservorios, además de entrevistar a los encargados de estos sistemas.
Según el coordinador de la Sunass en Ica, Juan Soto Guevara, explicó que el diagnóstico integral a los prestadores rurales permite identificar el funcionamiento y la calidad del servicio que brindan a la población.
Comentó hasta la fecha se verificado 46 JASS de la región y que muchas de ellos funcionan en un estado preocupante “que pone en peligro la salud de los usuarios al entregar agua sin cloración”.
FORMALIZACIÓN. Adelantó que para el 2020, todas las JASS de la región deben estar formalizadas y entre los requisitos que deben cumplir es que tengan la autorización del municipio de su jurisdicción y de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para el uso del agua subterránea.
Detalló que en la formalización, las JASS debe contar con personal de logística, mantenimiento y personal la correcta administración. Además, serán los usuarios quienes fijen los precios por el servicio de agua potable.
Soto dijo que en muchas de ellas, no se cobra por el servicio y el agua se entrega sin clorar y no ayuda a reducir los índices de anemia en la región.