Jauría asesina a joven en granja de Chincha

Actualizado el 26/11/2014, 11:57 a. m.

Las manchas de sangre en su ropa rasgada y su cabellera esparcida por el árido terreno describían el feroz ataque que sufrió una joven por los perros guardianes de una granja del AA. HH. Señor de los Milagros.

Pero, ¿por qué la joven no se pudo defender? El único testigo de este hecho indica que antes del ataque, la fémina ya se encontraba mal físicamente, como si alguien la hubiese golpeado.

Ninguno de los vecinos se explica cómo es que la joven llegó hasta este lugar, donde fue vista por última vez con vida por un personal de la granja. Este se retiraba al promediar las 6:00 horas a su casa para desayunar, cuando en el camino se encontró con la jovencita que estaba sentada con claros signos de haber sido golpeada.

El testigo precisa que la fémina se desvanecía y se volvía a sentar, como si estuviera bajo los síntomas de algún sedante.

Para poder auxiliarla, el obrero fue al poblado y cuando regresó con otras cinco personas, ya la joven no estaba en el lugar. Allí solo encontraron los restos de su pantalón, mechones de su pelo y sus zapatos; todos cubiertos con manchas de sangre. Y a unos 20 metros estaba el cuerpo de la joven en posición decúbito dorsal, con las piernas dobladas y el brazo cubriendo parte de su rostro y pecho, lo que indicaría la protección que adoptó contra el ataque que sufrió por una jauría. Al estar desvalida, nada pudo hacer para botar a los animales que le desgarraron el cuero cabelludo y la piel. Al lado del cadáver estaban sus pertenencias, esparcidas por los animales que la atacaron.

Hasta el lugar, aunque con retraso, llegó el fiscal de turno para proceder con el levantamiento del cadáver.

Durante la diligencia, la espalda de la joven y otras partes de su cuerpo mostraban daños físicos sufridos antes del ataque. Aunque esto se determinará con la investigación que sigue la DEPINCRI.

Además se deberá resolver cuáles eran las razones para que la joven se encuentre en ese lugar descampado y si habría llegado por su cuenta o fue abandonada por otras personas.