“No puede ser posible que durante 25 años esta obra no haya sido culminada, los gobernadores que pasaron no se preocuparon. Cuando asumo la gestión no encontré presupuesto, raspe la olla, y hoy día se pone la primera piedra y anuncio que en 270 días se culminará la obra. A fin de año será una vía transitable, será una realidad”, dijo el gobernador regional, Javier Gallegos el 27 mayo del 2019.
Ha pasado el tiempo, no se cumplieron los plazos, menos se ha culminado la obra. Hoy ante el apuro de querer acabar, se viene tratando de culminar forma antitécnica y peligrosa. Ciertos tramos se podrían convertir en una trampa mortal.
El inicio de los trabajos empezaron mal. El terreno no estuvo saneado, se hizo una mala expropiación y hoy se ven resultados.
Las primeras observaciones
Los primeros inconvenientes se presentaron frente al Álamo. No se respetó el proyecto original que estuvo demarcado en el terreno en el frontis de lo que era Petroperú. Hay viviendas que tienen que tener un retiro de entre 15 a 20 metros. Hay hitos colocados que han sido dejados de lado.
Los propietarios no ceden sus porque aducen que el precio que están pagando por la expropiación es irrisorio. No están de acuerdo, por ello no aceptan. Un caso escandaloso y peligroso es lo que sucede con la empresa Toyota, que sus escaleras de acceso y salida terminan al borde de la pista. Un conductor distraído o vehículo a velocidad, causará un accidente tarde o temprano porque la vía en este tramo se reduce de forma antitécnica.
Los otros inconvenientes se presentan en el grifo Daniela, donde la vía se vuelve angosta, porque según el administrador Walter Hinojosa, el Gobierno Regional expropió un total de 1,030. m2 en un inicio y pagaron sumas irrisorias.
La expropiación en este sector se hizo conforme a los planos del Gobierno Regional. Luego de unos meses quisieron ampliar la vía aduciendo que se había reformulado el proyecto y necesitaban más terreno, pretensión que no aceptaron.
Caso similar sucede en el grifo Huascarán, donde también se reduce la vía. En este caso incluso llegaron a la instancia judicial, porque funcionarios del Gobierno Regional habrían intentado a la fuerza abrir el camino.
En la entrada de El Cambio, distrito de Subtanjalla también existe este peligro, y aun es mayor porque al costado han construido un muro de concreto. Los peatones transitan por el costado, incluso ya hubo accidentes y rozamientos contra el muro.
Según la opinión de un especialista en construcción de vías, el Gobierno Regional construye una carretera panamericana y un solo carril asfaltado debe tener como mínimo nueve metros, más una berma de 1.20 metros obligatorio como mínimo.
Una calzada de la vía debe tener un ancho de 22 metros y entre las dos calzadas un total de 40 metros que no se cumple en los tres puntos señalados de la autopista Ica – Salas Guadalupe. Provias debe tomar las medidas correctivas.