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Por propia versión del alcalde provincial Carlos Ramos Loayza, el frontis del colegio José Toribio Polo se convirtió en el centro de acopio de la basura recogida por los obreros de la Municipalidad Provincial de Ica.
El lugar fue convertido en un botadero informal. Tenía hasta 30 toneladas de basura y la tarde del último miércoles fueron quemadas, generando la contaminación ambiental en las urbanizaciones del sector.
La actual gestión municipal no dispone de camiones de gran capacidad para trasladar la basura al relleno sanitario; por ello, de forma provisional, en el lugar eran arrojadas las toneladas que recogían las pequeñas unidades.
El regidor provincial Javier Cornejo Ventura lamentó que la ciudad siga sucia pese a que la autoridad municipal señaló que cumplen con recoger los residuos sólidos en el 85% de los 12 sectores que estableció el municipio.
La comuna provincial recoge la basura en los cinco sectores, luego que la concesionaria Diestra SAC decidiera no cumplir con su trabajo por la falta de pago. Le adeudan siete millones de soles por 19 meses de trabajo.
Una comisión de los regidores ha elaborado un informe sobre la situación de la limpieza pública en Ica, la misma que se conocerá en la sesión municipal programada para hoy en la tarde.
