El ciudadano Jorge Luis Luján Buendía ha calificado al proyecto “Mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable de Vizcas - Carlos Tijero” en la provincia de Palpa como una “gran estafa”.
Denunció que en el 2015 la obra fue licitada por la Municipalidad Provincial de Palpa, representada por el alcalde provincial Justo Richard Mantilla Bendezú.
El ganador de la licitación pública N° 02-2015 fue el consorcio Las Américas, representado por Aldo Quispe Salazar, quien firmó el contrato de la obra pro. La obra debía estar culminada después de 180 días calendario.
“El año está por finalizar y el proyecto de los cuatro millones 969 mil 906 soles está abandonado. La obra no ha sido concluida y está paralizada sin justificación aparente”, señaló Luján Buendía.
A mediados de noviembre, el vecino ha solicitado la intervención en el proyecto por parte de la Contraloría General de la República. El documento fue dirigido también al ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Carlos Bruce Montes de Oca, y también al titular de la Comisión de Contraloría y Fiscalización del Congreso de la República.
Luján denunció que en el aplicativo Infobras de la Contraloría General de la República, la Municipalidad Provincial de Palpa ha realizado dos registros: el primero señala que la obra está finalizada por un monto de 107 mil 998 soles.
“Mientras el segundo se ha registrado que está en pleno proceso de ejecución por cinco millones 117 mil 432 soles. Los pobladores de Vizcas y Carlos Tijero saben que la obra no está finalizada, tampoco está en ejecución, está totalmente abandonada sin concluir”, remarcó.
En ese sentido, Luján consideró que las irregularidades halladas “son más que suficientes para que se realice una inmediata investigación para establecer las responsabilidades y sancionar las posibles conductas indebidas de manera ejemplar”.
La obra está completamente abandonada y perjudica a una veintena de hogares de los poblados de Vizcas, Carapo, La Falda, San Ignacio, San Antonio, La Victoria, Llipata y Carlos Tijero.
Irma Tenorio Canales, vecina de San Ignacio, lamentó el abandono del proyecto.
“Una obra que debía durar seis meses y lleva dos años y no se puede acabar. Hoy los vecinos no tenemos ni una gota de agua”, denunció la moradora de la zona más afectada con los trabajos a medio construir.
La Junta Administradora de Agua Potable (JAAP) de Carlos Tijero provee de poca cantidad de agua a las familias, pero presenta problemas ya que tiene más de 30 años de antigüedad, cuando fue construido por SUM Canadá.
Luján Buendía denunció que las tuberías de ocho pulgadas, que son la primera línea de conducción del agua extraído del subsuelo, deben estar enterradas a ocho metros de profundidad, pero fueron halladas a solo tres metros.
Además, los reservorios de 50 metros cúbicos de capacidad han sido cambiados por otros de menor tamaño.