La inseguridad sigue cobrando víctimas en Marcona. La noche del 22 de marzo, un brutal asesinato conmocionó al distrito cuando Luis Miguel Ramírez Rondón, trabajador de empresa minera, fue atacado a balazos dentro de su vivienda en la Zona P, sector La Merced.
Ola criminal
Las primeras investigaciones indican que Ramírez Rondón había sido blanco de extorsionadores de nacionalidad extranjera. Según fuentes policiales, el trabajador minero recibía constantes amenazas a través de llamadas telefónicas, en las que le exigían dinero a cambio de no atentar contra su vida ni la de sus hijos. Sin embargo, la víctima se negó a pagar, lo que habría desencadenado su asesinato.
Un video grabado por la propia víctima antes de su muerte reveló detalles escalofriantes. En el material audiovisual se escucha a un sujeto con acento extranjero amenazarlo directamente: “Sabemos que trabajas en la mina, que frecuentas el muelle, tienes dos hijos y una hija. Te hemos investigado hace una semana”. Además, el extorsionador le exige “una colaboración para su organización”, a lo que Ramírez responde que no tiene dinero.
El crimen ha generado temor en la comunidad de Marcona, donde los casos de extorsión y sicariato han ido en aumento. Vecinos de la Zona P denuncian que la delincuencia organizada ha tomado control del distrito, obligando a muchos comerciantes y trabajadores a pagar cupos para evitar represalias. Pese a las constantes denuncias, las acciones de las autoridades han sido insuficientes.
Horas después del asesinato, la Policía Nacional del Perú capturó a tres presuntos sicarios de nacionalidad venezolana, identificados como Willian Morillo Contreras (48), Luis Francisco González Molina (29) y Yamile Josefina Castillo Lipez (40). Durante la intervención, se les incautó un arma de fuego con una cacerina abastecida y dos motocicletas sin placa de rodaje, presuntamente utilizadas en el homicidio.

Los detenidos están siendo investigados por homicidio calificado en la modalidad de sicariato y otros delitos conexos. Sin embargo, la población teme que existan más involucrados en la organización criminal, por lo que exigen que se amplíen las investigaciones para desarticular por completo la red de extorsionadores.
El asesinato de Luis Miguel Ramírez Rondón ha sido la gota que rebalsó el vaso. La tarde del domingo, decenas de ciudadanos tomaron las calles de Marcona en una marcha de protesta, exigiendo justicia y mayor seguridad. La movilización recorrió el distrito y culminó en la comisaría del distrito, donde los manifestantes demandaron la intervención del Ministerio del Interior para frenar la ola de crímenes.
Los habitantes de Marcona piden que se declare en emergencia la seguridad del distrito y que se refuerce la presencia policial con agentes especializados en crimen organizado.

Asimismo, exigen que la empresa implemente medidas de protección para sus trabajadores, quienes han sido blanco de extorsiones en los últimos meses.
Mientras tanto, el caso sigue en investigación y las autoridades han prometido no descansar hasta esclarecer los hechos. Sin embargo, la población se mantiene en alerta, temiendo que la violencia continúe y que nuevas víctimas caigan en manos del crimen organizado que opera con total impunidad en la zona.
VIDEO RECOMENDADO
