Taxistas acusan que informales se creen dueños de la calle Rene Toche en Chincha

Es conocido en la provincia de Chincha que la calle Rene Toche se usa como paradero informal de colectiveros que realizan la ruta Chincha – Lima. Un grupo de taxistas acusa que las autoridades no intervienen en este lugar y que se permite la operación de este tipo de servicio en el que participan sujetos que golpean y amenazan a los conductores que se estacionan en esa vía de uso público.

En un video captado por un taxista se observa a una turba de colectiveros y sus jaladores golpeando al cobrador de una empresa de transporte interprovincial. El error de la víctima fue quedarse con los pasajeros de estos, que no toleraron la competencia y abusando de su poderío patean, y dan puñetes al hombre que se queda a merced de los sujetos que paralizan el tránsito para cometer la agresión física.

Denuncia ciudadana

Una mujer que pasaba junto a su menor hijo presencio este hecho y se interpuso para cesar la violencia. Pero, este tipo de acciones es recurrente en la zona. Según los denunciantes cada vez que alguien se estacione en este lugar es amedrentado por los colectiveros, con el argumento que esa calle no es paradero y sin embargo es utilizada por ellos para el embarco de los pasajeros que usan este medio de transporte.

Mientras esto ocurre en el día por la noche otra facción se instala en la calle Ernesto Velit para prestar el mismo servicio de transporte. Este grupo también actúa con violencia y más de un conductor ya fue víctima de la agresión por ubicarse en el radio donde estos jalan a los viajeros que van con destino a Cañete o Lima. La policía disipa a estos colectiveros, pero ellos vuelven a la zona que tienen bajo su dominio.

A pesar de las incidencias hay ciudadanos que optan por este servicio no regulado. Y es que no se controla el aforo del vehículo, ni las medidas de bioseguridad que deben implementarse por la pandemia. Situación que resta el esfuerzo para controlar el contagio de Covid-19 en la provincia de Chincha, que fue la primera ciudad, en la región Ica, donde se identificó el primer caso de infección en marzo del año pasado y fue precisamente por un viajero.