Contar con el servicio de agua potable en su negocio se ha convertido en una pesadilla para un comerciante de la calle Sucre en el Cercado de Chincha. Teodosio Díaz Quispe pagaba hasta el mes de julio S/62.6, y en los meses sucesivos este monto se fue multiplicando. El último recibo se incrementó 18 veces más de lo habitual.
El vendedor asegura no vivir en su pequeño local donde oferta abarrotes. Dijo que solo esta durante parte del día y que en consecuencia no tiene una utilidad permanente del líquido elemento. Sin embargo en agosto la empresa Semapach envió un recibo por el monto de S/645.4. Indudablemente él reclamó pero no obtuvo solución y se vio obligado a fraccionar y depositar la suma de 400 soles.
Al mes siguiente la sorpresa fue mayor. El monto que adeudaba el comerciante a la administradora del servicio era de S/1,142.50. Teodosio Díaz no podía creer, ni entender lo que pasaba. Para el comerciante el dinero que está cobrando Semapach no refleja el consumo real que realiza.
Cabe indicar que unas casas antes al local del comerciante una familia recibió una facturación exorbitante. Según ellos esto surgió desde la instalación del medidor y que tampoco encontraron solución pese a presentar su reclamo.