Amanda Sánchez Paredes se manda contra su hermano

Amanda Francisca Sánchez Paredes es la hermana menor de tres de los cinco acusados por el presunto delito de lavado de activos proveniente del narcotráfico, Orlando, Manuel y Wilmer, en un juicio que comenzó el 11 de enero del presente año y por quienes piden 28 años de prisión. Ahora, ella quiere declarar contra uno de ellos.

Aunque en un primer momento estaba comprendida en la investigación de la Procuraduría Nacional Antidrogas y luego quedó apartada del proceso por decisión del Ministerio Público, la hermana del clan Sánchez Paredes desestimó esta propuesta. Sin embargo, por un motivo personal, decidió cambiar de opinión.

“Solicito entrevista para abordar temas relacionados al expediente 100-2010-0-JR: caso Sánchez Paredes”, reza el documento presentado el 29 de mayo, es decir, el último lunes, a las 4:04 de la tarde, según el sello de recepción de mesa de partes del Ministerio Público.

En una carta dirigida al coordinador de las fiscalías supranacionales de lavado de activos y pérdida de dominio de Lima, Amanda Sánchez Paredes, quien se identifica con el DNI 17871130, afirma estar interesada en el juzgamiento que se viene desarrollando contra su hermano mayor Santos Orlando Sánchez Paredes.

Asimismo, la menor del clan liberteño señala en su pretensión: “Me apersono a su despacho y solicito entrevistarme personalmente con usted con el propósito de abordar temas relacionados con el juzgamiento que se viene desarrollando en el expediente 100-2010-0-JR (denominado caso “Sánchez Paredes”) contra en acusado Santos Orlando Sánchez Paredes”.

El remate del documento es fulminante: “(…) solo de esta manera se podrá garantizar una adecuada intervención fiscal y un mejor juzgamiento contra el referido acusado”. Renglones más abajo aparece la firma de la declarante Amanda Sánchez Paredes.

UNA MÁS. Al día siguiente, a las 11:17 de la mañana y con la misma pretensión, pero esta vez dirigida al coordinador de la Procuraduría Nacional de Lavado de Activos y Pérdida de Dominio de Lima, Amanda Sánchez Paredes añade que solo de esta manera se podrá garantizar “el adecuado resarcimiento al Estado por el daño causado”.

Pero, ¿qué habría hecho cambiar de postura a la menor de esta familia procesada por narcotráfico? Según pudo conocer Correo, este giro en la decisión de Amanda Sánchez Paredes se debe a una disputa de bienes con el mayor de los hermanos, lo que devendría de una pérdida de posicionamiento económico de la demandante.

Este Diario conoció que la hermana de los procesados por presunto lavado de activos estaría en una batalla interna con Orlando Sánchez Paredes por su participación en los negocios que, supuestamente, eran familiares, como una mina en Moyebamba, en Santiago de Chuco, región del ande de La Libertad.

Además, se sabe que esta colaboración con la justicia de la menor de los Sánchez Paredes podría dar nuevas luces sobre el origen de la riqueza de uno de los imputados, precisamente, de quien tiene más poder económico en la familia.

Sin embargo, Correo pudo conocer que, aunque Amanda Sánchez Paredes tiene interés en dar información relevante que sirva en el juicio contra su hermano mayor, los oficios fueron dirigidos a dos entes que no llevan el juicio. Se debió dirigir a la Procuraduría Antidrogas o la Fiscalía que ve este caso.

APORTE. Hoy, a las 9 de la mañana, en el Colegiado D de la Sala Penal Nacional se desarrollará la continuación del interrogatorio por el caso Sánchez Paredes, que involucra a los tres hermanos mencionados al inicio de esta nota, así como a Fidel Ernesto Sánchez Alayo (hijo de Manuel) y Jesús Belisario Esteves Ostolaza (empresario y exviceministro en el primer gobierno de Alan García).

Se sabe que Fidel Hugo Díaz Lozano es el testigo que presentará la procuradora antidrogas Sonia Medina Calvo, quien comenzará el interrogatorio en el reinicio del juicio. Este señor fue contador, puntualmente, de Orlando Sánchez Paredes, por lo que su información es clave.

Correo pudo conocer que la información que brindará Díaz Lozano es que en la empresa del mayor del clan liberteño no se manejaban números para la contabilidad, o, mejor dicho, no existía esta área.