Como uno de los hallazgos más grandes de Latinoamérica, si no del mundo, ha sido considerado el descubrimiento de los restos óseos de unos 56 niños (30 encontrados y 26 que habían sido retirados) que fueron sacrificados en el sector Pampa La Cruz, ubicado en un acantilado a unos 300 metros del mar del distrito de Huanchaco.
Lo que llamó la atención de los estudiosos fue el hallazgo de 150 llamas bastante jóvenes que también fueron sacrificadas de la misma forma que los niños, en aquella época que se remonta al siglo XV, entre los años 1,400 y 1,450 después de Cristo.
El gran descubrimiento que ha atraído la atención de la cadena de televisión National Geographic fue realizada por arqueólogos de la Universidad Nacional de Trujillo y la Universidad de Tulane, y dirigida por Gabriel Prieto Burmester.
HIPÓTESIS. De acuerdo a las primeras investigaciones, Gabriel Prieto Burmester, director del Programa Arqueológico Huanchaco, dijo que este tipo de sacrificios obecedería a ofrendas que brindaron los ancestros a la naturaleza para evitar los castigos de las inclemencias climáticas.
“En su concepción, ellos pensaban que mientras más sacrificios se hacían, los dioses podrían calmar las inclemencias climáticas. Pampa La Cruz tiene una ocupación previa de 1,000 años; es decir, antiguamente hubo un pueblo, los Chimú vinieron y lo que hicieron fue enterrar dentro de estos espacios a sus sacrificios”, precisó el arqueólogo.
Lo curioso del hallazgo es que todos los niños enterrados han sido encontrados mirando hacia el mar, lo que, según Prieto, corrobora la hipótesis de la ofrenda.
“La posición de los niños mirando hacia el mar refuerza la hipótesis que teníamos del primer hallazgo en el sector Las Llamas, respecto a que el sacrificio está asociado al mar. Cuando hay un fenómeno de El Niño, el indicador es que el mar se calienta; cuando tuvimos el fenómeno de El Niño el año pasado, el mar se calentó, se condensaba y eso generaba las lluvias, y el hecho de que estén mirando al mar eso quiere decir que la ofrenda es para el mar”, detalló.
CARACTERÍSTICAS. Se estima que los niños serían de entre 6 y 8 años y otro grupo de 11 a 14 años. Ellos habrían sido sacrificados en un punto más alto, en donde se ubica la Huaca La Cruz, y luego descendieron para ser enterrados mirando hacia el mar. Además, se cree que los niños eran habitantes de Chan Chan y que habían tenido una preparación previa antes del sacrificio, al igual que los camélidos.
En Pampa La Cruz se excavará en una extensión de más de 1,000 metros cuadrados, y se estima que aparecerían unos 300 niños más.
ESTUDIOS. John Verano Chapman, profesor de Antropología de la Universidad de Tulane, es uno de los estudiosos extranjeros que ha llegado hasta Trujillo para apoyar en la recuperación de los cuerpos, para luego estudiarlos a profundidad y conocer qué pasó verdadermente en el lugar.
“Mi colaboración con el doctor Prieto comenzó en el 2014 y empezamos en Huanchaquito, en el sector Las Llamas, ahora venimos con estudiantes de Postgrado de Tulane, que se están especializando en Antropología Física, y nuestra parte es analizar la materia en el laboratorio, deteminando la edad de la muerte, causa de la muerte, estado de salud de los niños y quizá algo sobre sus orígenes, si eran de la sierra o de otras zonas”, explicó el antropólogo.
EL SACRIFICIO. Para el experto, el modo de sacrificio era bastante particular pues cortaban el externón y extraían el corazón; pero, se desconoce lo que hacían con estos, por lo que los estudios posteriores darán mayores luces de ello.
“Para nosotros es bien claro, es una técnica muy consistente en el que abren el pecho, la caja toráxica, con un corte transversal, y después el objetivo era sacar el corazón. Han hecho una incisión de unas 12 pulgadas. Se desconoce qué es lo que hacían con el corazón porque no hay historia sobre eso, pero en algunas partes de la sierra se ofrecía la sangre y también el corazón o cosas importantes a modo de ofrenda. En este caso, el sacrificar niños es algo muy importante”, señaló.
MUSEO. Ahora bien, la Municipalidad Distrital de Huanchaco también ha brindado apoyo en este descubrimiento importante para su jurisdicción, con un aporte de 300,000 soles hasta ahora, según lo que precisó su alcalde José Ruiz Vega.
El burgomaestre ha informado que desde el 2017 está gestionando apoyo en la entrega de presupuesto por parte del Gobierno Central para la construcción de un museo arqueológico en la zona, que permita atraer mucho más el flujo turístico.
“Como municipalidad, estamos apoyando con parte del financiamiento en el pago de arqueólogos, operarios, herramientas y el reto que tenemos es la construcción de un museo en este lugar. Este 20 de junio haremos una recreación de lo que ocurrió en este lugar con la presencia de escolares del distrito”, reveló.