Una preocupante noticia ha recibido la Beneficencia Pública de Trujillo, institución que estaría a punto de perder el cementerio general de Miraflores en favor de la empresa Jardines de la Paz.
Según explicó el presidente de la Beneficencia, José Castillo Silva, la suscripción de un convenio celebrado en el año 1999 podría ocasionar que esta entidad de la municipalidad se declare en quiebra, ello debido a que dejaría de percibir el 70% de sus ingresos.
CONVENIO. De acuerdo con la carta remitida el 27 de abril a la Sociedad de Beneficencia Pública de Trujillo, la empresa Jardines de la Paz le comunica que deberá dar cumplimiento al contrato suscrito en 1999.
En dicho documento, la referida institución le entregaría en cesión de uso por 30 años los cementerios Miraflores, Virgen de la Puerta (La Esperanza) y Mampuesto (El Porvenir) a la empresa privada.
Ante ello, el presidente de la Beneficencia de Trujillo se mostró muy preocupado, al indicar que esta cesión de los cementerios sería perjudicial para la institución que preside.
“Estamos analizando el contrato para ver qué podemos hacer, porque tengamos en cuenta que el cementerio Miraflores representa el 70% de ingresos de la Beneficencia. Si se entregase el cementerio, solo recibiríamos el 10%, lo cual no alcanzaría para pagar la planilla de un mes, implicaría que la Beneficencia quebraría al no poder cubrir sus gastos operativos”, explicó el funcionario.
Además, José Castillo resaltó que quién firmó dicho convenio es Julio Salvador Sisniesgas Vásquez, empleado de la institución edil, quien en aquella época era miembro del directorio.
“Estoy mandando un documento para que me explique por qué el licenciado Sisniegas suscribió un convenio tan perjudicial para la Beneficencia (...) Espero que su abogado y él me expliquen por qué lo hicieron”, manifestó el presidente de la Beneficencia de Trujillo.