¿Y ahora qué hacemos?
Durante años nos han restregado todo eso de que Chile era el modelo del crecimiento y del desarrollo, y muchos, por supuesto, lo hemos creído. Recuerdo incluso que un expresidente, que hoy ya no está entre nosotros, decía que nuestra competencia está en igualar y/o superar a Chile. Un periodista ha sostenido recientemente, mientras tanto, que Chile es uno de los países menos desiguales de la región y uno de los que más gasta en el plano social.
Pero ¿cómo se entiende entonces lo que pasa en el país del sur?
Ayer, mientras escribía estas líneas, un verdadero mar de gente se extendía en las calles de Santiago. “La marcha más grande de Chile” amenazaba con convertirse en la marcha más grande del mundo. Un millón de personas estaban allí pidiéndole al gobierno chileno un cambio en ese modelo económico ejemplar que ha seguido acentuando la desigualdad. Grandes grupos de gente cantaban “El baile de los que sobran” de Los Prisioneros. Una fiebre histórica. Un fantasma recorriendo Chile.
Asistimos a un momento histórico en el vecino país del sur, el mismo que seguramente tendrá alguna influencia y repercusión en los otros países del continente y de los otros continentes. Nació como una protesta estudiantil, de adolescentes. Y ahora se ha convertido en la manifestación más masiva y tremenda que se recuerde en años por este lado del mundo. En la protesta devastadora para el régimen de Sebastián Piñera, que al parecer terminará pagando los platos rotos de años de postergaciones o políticas que no dejaron satisfechos a las mayorías.
Y vuelvo a la pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos con el paradigma, el inicio y fin de todo, el motor del crecimiento económico? ¿No estábamos ya en el fin de la historia?
Nada volverá a ser igual, sin ninguna duda. Y hasta lo que Friedman y Hayek hicieron en Chile, con sus modernizaciones liberales, han empezado a tambalear, serán nuevamente revisadas.
¿O será que acaso todos tenían razón, hoy más que nunca la tienen? ¿Acaso es de verdad Chile el modelo a seguir? ¿Este país de Chile, de crecimiento ejemplar, que se dio cuenta de que no basta con aumentar los números para tener una sociedad plena y feliz?