Escrito por Karín Espinoza
Con el torso descubierto, maniatados y en posición decúbito ventral, fueron ejecutados cinco hombres, en los cañaverales del distrito de Laredo, a pocos metros del Río Moche. Los criminales habrían torturado a sus víctimas para robarles un volquete cargado de 30 toneladas de material de mineral, oro para procesar, valorizado en aproximadamente un millón de dólares.
SIN PIEDAD
La madrugada de ayer, un grupo de agricultores del distrito azucarero realizó el macabro hallazgo cerca a una acequia en el sector conocido como Las Bambas II. Cinco hombres yacían ensangrentados, boca abajo, atados con sus propias correas, polos y camisas, que aparentemente sus verdugos los hicieron que se despojen.Peritos de Criminalística de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo y de la División Médico Legal de La Libertad llegaron a la escena del crimen e identificaron a las víctimas como: Pedro Orlando Ponce Varela (42) y su hijo Henry Orlando Ponce Ventura (22); Joel Sandoval Flores (35) y su hermano Timoteo (38), y Gerson Alexander Cruz Márquez (26). Este último, se conoció, era quien brindaba seguridad el vehículo cargado del mineral y amigo de estos.
Según Osni Ponce, la última vez que vio y conversó con su hermano Pedro Orlando, fue el último martes al mediodía. Este le indicó que viajaría junto a su hijo Henry a Trujillo para comprar mercadería, para abastecer a sus dos ferreterías “Povar”, ubicadas en el distrito Quiruvilca (Santiago de Chuco) y la provincia de Cajabamba (Cajamarca). “Malditos, cómo han tenido el corazón tan duro para matar así a mi hermano y mi sobrino. Cómo nos causan tanto dolor. Él era un hombre muy trabajador”, sostuvo entre sollozos.
Mientras que los hermanos Flores Sandoval y Cruz Márquez salieron desde el distrito Pataz, en la provincia homónima, lo que indicaría que se encontraron en la carretera con los primeros para venir hacia Trujillo.
“Mis primos trabajaban transportando minerales, desconozco si lo venían amenazando o cobrando cupos”, señaló Juan Flores.
El fiscal adjunto de la Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de El Porvenir, Jhon Venturo, indicó que el hecho habría ocurrido aproximadamente a las 3:00 de la madrugada (ayer) y a algunas de las víctimas las habrían ejecutado disparándoles en la cabeza. “Las víctimas están todos juntos, con los torsos descubiertos y las manos amarradas”, señaló.
Según familiares de las víctimas, Pedro Orlando Ponce, quien era el sexto de 10 hermanos, aprovechó un descuido de uno de sus verdugos para comunicarse, a través de WhatsApp, enviar mensajes a uno de ellos. En estos, cuenta que un delincuente, haciendo uso de un arma de fuego, había abordado por la fuerza el volquete y bajo amenazas había obligado al chofer (Timoteo Flores) que desvíe el camino.
Los hampones los habrían ejecutado por temor a que las víctimas los denuncien, debido a que reconocieron sus rostros. No se descarta un ajuste de cuentas, ante la negativa de los occisos a pagar cupos.