Compras de la MPT: Conozca la participación de otros funcionarios
Compras de la MPT: Conozca la participación de otros funcionarios

Hace dos semanas la Procuraduría Municipal de Trujillo alcanzó al Ministerio Público hasta once nombres de personas que tuvieron participación en la compra de equipos de cómputo y útiles de escritorio para la  (MPT).

La inclusión de estos nombres que involucran a ocho funcionarios de dicha comuna y a tres proveedores gira en torno a las presuntas irregularidades en cuanto a la adquisición de tales equipos, anomalías que implicarían los presuntos delitos de colusión, peculado, falsificación de documentos y omisión de funciones.

Ahora, si bien por este caso se mencionó a un grupo de funcionarios de confianza de la gestión del alcalde Elidio Espinoza, Correo tuvo acceso a otros documentos en el que también se aprecia la participación de otros empleados municipales, entre ellos, la del exgerente municipal Ismael Iglesias León, pero que por situaciones aún desconocidas no fueron incluidos en la investigación fiscal.

LA COMPRA. Tal como este medio periodístico lo dio a conocer -el último 18 de enero-,la MPT había adquirido, entre diciembre de 2015 y julio de 2016, las referidas computadoras y útiles de escritorio, compra valorizada en S/ 827,924 que, por cierto, desde hace dos días viene siendo indagada de manera preliminar, por 90 días, por la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de La Libertad, a cargo del fiscal Harry Lihon Vidal.

EL INICIO DEL TRÁMITE. En ese sentido, el 8 de julio de 2016 el entonces gerente de Sistemas Antonio Mannucci Anderson solicitó, mediante oficio N° 0623, al gerente municipal en funciones Ismael Iglesias “autorizar la adquisición de equipos de cómputo para las oficinas de la MPT”.

Específicamente, Mannucci pedía a Iglesias que se “sirva evaluar y autorizar la adquisición de 65 computadoras con sus respectivos monitores y 65 estabilizadores”.

Tal es así que Ismael Iglesias, el mismo 8 de julio del año pasado, corre trámite a la Gerencia de Planeamiento y Presupuesto de la MPT, que en esa fecha estaba a cargo de Charlene Miñano Vera (una de las investigadas por colusión, peculado y omisión de funciones), para que evalúe la “viabilidad de otorgar disponibilidad presupuestal”.

Precisamente, cinco días después, en el informe N° 004 de dicha gerencia, se le comunica al subgerente de Presupuesto, Estadística y Programación de Inversión, Whitman Olórtegui Espinoza (quien también es investigado por colusión, peculado y omisión de funciones, al igual que Charlene Miñano), que sí se contaba con tal presupuesto para las compras en mención.

PASA A CHANDUVÍ. Luego de todo ese trámite, dos días después, el 15 de junio de 2016, se informa al gerente de Administración y Finanzas de aquella vez, Salomón Chanduví (quien también fue denunciado por el delito de omisión de funciones), que había disponibilidad presupuestal para adquirir -ojo- 65 computadoras con sus monitores y 65 estabilizadores.

REFORMULACIÓN. El 23 de junio del año anterior, Derby Cubas Leyva, a cargo esa vez de la Subgerencia de Abastecimiento (quien también fue denunciada por el presunto delito de colusión y peculado), pide a Antonio Mannucci, titular de Sistemas, que “reformule el requerimiento” inicial de las computadoras, en esta caso, en cuanto a las “especificaciones técnicas” para comprarlas “mediante catálogos electrónicos de acuerdo marco”.

Ya en julio de 2016, se hace toda esa “reformulación” y se procede con la compra de las computadoras y sus accesorios.

SOLO 54, NO 65. Empero, lo que causa sorpresa es que al final de todo la empresa Kaleth, a cargo de Gladys Carbajal Urquizo (persona que también fue denunciada, en calidad de cómplice, por colusión y peculado), solo hace entrega de 54 computadoras y 54 monitores, y no los 65 que inicialmente había requerido la municipalidad de Trujillo. Por dicha cantidad de equipos a la Kaleth se la pagó S/ 297,843, tal como consta en la factura N° 1052, de fecha 13 de julio de 2016.

OTROS ACTORES. Días después, el 26 de julio del año pasado, en la “orden de compra - guía de internamiento” aparece la conformidad de Derby Cubas Leiva, exsubgerente de Abastecimiento y la de Mónica Lizette Gonzales Cabrera, quien firma como jefa de la Unidad de Compras.

Ese documento también tuvo el visto bueno de la Subgerencia de Contabilidad y de la Subgerencia de Tesorería.

LOS CLIPS Y LOS ÚTILES. Pero la participación de Mónica Gonzales Cabrera no solo fue en torno a la compra de los equipos de cómputo, sino también, en la adquisición de los útiles de escritorio y la afamada recepción de las cajitas de clip, de 50 unidades cada una, a S/ 234.

Por ejemplo, en la orden de compra N° 006087, de fecha 17 de marzo de 2016, exactamente sobre los útiles de escritorio, Gonzales Cabrera pone su sello y firma como integrante de la Subgerencia de Abstecimiento, que en esa fecha estaba a cargo del cuestionado Gastón Alvarado Galvez (otro de los denunciados ante la Fiscalía por colusión, peculado y falsificación de documentos).

Uno de los detalles de esa orden de compra, que luego sería abastecida por la empresa Obedic Asociados E.I.R.L. a cargo de Obed Esban Dionicio Castillo (también denunciado por colusión, peculado y falsificación de documentos), es que la cajita de clip estaba valorizada en S/ 199, y no como en su momento se publicó, es decir, S/ 1.99; para que finalmente sea vendida a la controvertida suma de S/ 234.

LA ORDEN DE COMPRA. Es preciso indicar que la Procuraduría Municipal, en el informe que envía al Ministerio Público para que inicie las investigaciones contra ocho funcionarios y tres proveedores, consigna la orden de compra N° 00118-2016, de fecha 14 de marzo de 2016.

En ese marco incluye a Francisco Sifuentes Valles, como jefe de Compras, y a Gastón Alvarado, como subgerente de Abastecimiento, como parte de las presuntas irregularidades en las mencionadas compras.

Sin embargo, en esa misma orden de compra, de acuerdo a la documentación a la que accedió Correo, también aparece el sello y firma de Mónica Gonzales Cabrera.

Precisamente, Correo se puso en contacto con este número telefónico: 956720250, preguntando por Mónica Gonzales. Al hacer la interrogación por dicho nombre, la respuesta del otro lado del auricular fue la siguiente: “de parte”, al identicarnos con el nombre de quien firma esta nota y el medio periodístico para el que se labora, la contestación fue: “número equivocado”.