Señala que ruta inicial, elaborada por Odebrecht, pasa por zonas con interferencias que hacen más costosa la obra. Dice que tiene nuevo trazo que abarata precios y acorta el tiempo de ejecución.
Señala que ruta inicial, elaborada por Odebrecht, pasa por zonas con interferencias que hacen más costosa la obra. Dice que tiene nuevo trazo que abarata precios y acorta el tiempo de ejecución.

Una de las megaobras que se han destrabado en el país es la tercera etapa del Proyecto Especial Chavimochic (Pech). Esta comprende dos fases: la construcción de la presa Palo Redondo, que ya tiene un avance del 70%, y 127 kilómetros del . Es, precisamente, en este último punto que han surgido graves inconvenientes para poder concretarlo, debido a diversas interferencias, entre ellas terrenos que están con procesos judiciales.

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Sobre este tema, que es sumamente técnico, Correo conversó con el ingeniero Edilberto Ñique Alarcón, exgerente general del Pech, quien tiene una visión clara de lo que hay que hacer para poder ejecutar esta gran obra hidráulica.

Desde el año pasado, los actuales funcionarios de Chavimochic y el Gobierno Regional de La Libertad han empezado a hablar de un nuevo trazo del Canal Madre, tramo Moche-Chicama. ¿Qué opina usted al respecto?

Eso es algo que yo propuse, porque estaba dentro de mis obligaciones como gerente general de Chavimochic, para poder terminar exitosamente la tercera etapa. Esto iba a la par con la presa Palo Redondo, cuya construcción la han dilatado demasiado. Nosotros teníamos propuestas de más corto plazo y menos costosas, pero no prosperaron, boicotearon esos planteamientos y ahí están las consecuencias, pues se le dio un manejo político y arbitrario a un tema que era netamente técnico.

¿Qué tenía previsto para el Canal Madre?

Con respecto al canal, solicité la revisión del trazo propuesto por la empresa concesionaria Odebrecht, porque fueron ellos los que elaboraron el expediente técnico. Entonces, imagínate, el contratista hace el expediente y lo lleva por el camino más difícil para poder ganar más.

¿Cuál era su propuesta?

A luz del desarrollo de los acontecimientos, propuse que el tramo Moche -Chicama no se ejecute, porque en ese sector no hay agricultura. Allí hay puras canteras. Si haces un recorrido observarás lo que digo. Entonces, considero que hay otras formas de satisfacer la demanda de agua a los agricultores prescindiendo de ese trazo. Pero eso significa un estudio más detallado y más acucioso. Es una nueva óptica, pues de lo que se trata es de hallar soluciones de ingeniería de menor costo y ejecución más rápida.

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¿Por qué con el trazo inicial costaría más caro ejecutar el Canal Madre?

Hay que observar que las obras que se han hecho y siguen ejecutándose en las quebradas San Ildefonso, San Carlos y León Dormido ya dificultan el trazo del Canal Madre, eso lo hace demasiado caro. Es más, el canal pasa cerca al relleno sanitario de Trujillo y eso ya exige diseños especiales, debido a que allí hay filtraciones ácidas y salinas que van a corroer el concreto del canal, pues está demasiado cerca. Eso obliga a soluciones más costosas, hay que impermeabilizar y construir un conducto cerrado, ya que por las dirección del viento, papel, cartones y plástico serán arrastrados y van a ir a parar al canal y contaminarán el agua. Se trata de condiciones nuevas que hay que tomar en consideración, pero personas que no conocen no lo toman en cuenta.

¿Podría explicar en líneas generales cuál es la solución que usted plantea?

Esa es una recomendación que me ha costado tiempo, estudios, análisis, y yo no la puedo dar así nomás.

Entonces, ¿lo que quiere dejar en claro es que hay otras alternativas que permitirán ahorrar tiempo y dinero?

Pues sí. Los que están empecinados a hacerlo, tal como se diseñó originalmente, son aquellos que tienen el punto de vista del negocio; están viendo cómo lucrar fácilmente allí. Y creo son las mismas personas que obstaculizaron la culminación de las obras desde el 2015. Cuando yo asumí la gerencia del Pech me comprometí a terminar la tercera etapa en tres años; o sea, en el 2017, y no me dejaron. Arbitrariamente me sacaron, no hubo ninguna causal. Yo hice una exposición ante técnicos, congresistas, inversionistas, para fundamentar mi propuesta de terminar ese proyecto en tres años. Todo estaba planificado, pero no me dejaron. Allí están las consecuencias, obras paralizadas más de 8 años. El Perú ya ha perdido 16 mil millones de dólares por esa paralización.

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