El caso Joaquín Ramírez erosiona la segunda vuelta

La semana empezó con una bomba que, aunque los fujimoristas han pretendido señalar como una “patinada” periodística, finalmente ha tenido un efecto irreversible sobre la campaña de la segunda vuelta electoral.

La investigación de la DEA a Joaquín Ramírez a estas alturas ya parece evidente, y ha generado por estos días que los reflectores apunten al número dos del partido de Keiko Fujimori. Además, ha arrojado sospechas de dinero mal habido en la campaña de la candidata presidencial por Fuerza Popular.

Luego de tres días de revelada la investigación en un trabajo conjunto entre Cuarto Poder y Univisión, Joaquín Ramírez finalmente decidió dar un paso al costado, y renunció temporalmente a la secretaría general de Fuerza Popular. Una decisión que, según propios y extraños, debió darse mucho más rápido para evitar el daño a la candidatura de Fujimori.

REPERCUSIONES. El caso Joaquín Ramírez ha tenido, por supuesto, repercusiones en Trujillo. El vocero de Peruanos Por el Kambio en La Libertad, Fernando Armas, ha señalado a propósito la campaña de Daniel Salaverry, el electo congresista d eFuerza Popular. Armas, y otros como el aprista Carlos Calderón, han recordado esta semana que Salaverry llegó a Fuerza Popular “apadrinado” por Joaquín Ramírez. “Que investiguen la cam paña de Daniel Salaverry, que ha sido una de las más millonarias”, ha dicho Fernando Armas.

Salaverry dijo, por su parte, que la suya ha sido una de las campañas más austeras.

policías y accidentes. En esta semana también hubo nuevos accidentes que lamentar en las carreteras, luego del pasado fin de semana en que las péridas de vidas enlutaron a varias familias en nuestra región.

Además, el caso de los policías que fueron denunciados en Virú por robo de combustible y que, ahora, han pasado a prisión mientras duren las investigaciones. Una clarinada de alerta sobre la corrupción en la institución policial.