En la mira por demorar en entregar cadáveres

Escrito por: Alan Benites

Los familiares de los pacientes con Covid-19 internados en el Hospital Regional Docente de Trujillo viven una odisea no solo por la falta de camas, equipos, medicamentos o personal, sino también porque, en el peor de los casos, cuando sus parientes fallecen tienen que esperar días para que les entreguen sus restos.

Al sufrimiento por la pérdida de un ser querido, los deudos tienen que sumarle el dolor de no poder darles cristiana sepultura oportunamente. Esto porque el personal del nosocomio no estaría cumpliendo con sus labores.

ANOMALÍAS. La Contraloría, a través de su Informe de Visita de Control N°003-2020-OCI/0640-SVC, detectó que “la cremación o inhumación de los cadáveres por Covid-19 es realizada fuera del plazo máximo establecido por la Directiva Sanitaria”, que establece que la inhumación o cremado de los cadáveres víctimas de coronavirus se haga en 24 horas.

El órgano de control indicó que el 25 de junio constató “que el tiempo promedio de salida de tales occisos, luego de fallecer en el hospital Regional, es de tres a cuatro días”. Esto, agregó, “pone en riesgo la salud de la población en general debido a riesgos de contaminación y diseminación generados por la Covid-19 de los cadáveres”.

Otra anomalía detectada es que el Departamento de Farmacia de este nosocomio “se encuentra desabastecido de determinados bienes esenciales para el manejo y tratamiento” de esta enfermedad. Además, se “realizan prácticas inapropiadas de almacenamiento de productos”, lo que afecta la atención y tratamiento oportuno. También se advierte “que no existe un control eficiente del ingreso y salida de tales productos, poniendo en riesgo su conservación y abastecimiento”.

Igualmente, se observó que la “limitada capacidad y cantidad disponible de camas para la atención de pacientes Covid-19 (triaje, hospitalización, UCI) conlleva a que se ponga en riesgo la salud de los pacientes y se reduzca el nivel de respuesta del hospital Regional”.

Asimismo, se detectó escaso presupuesto para la compra de equipos de protección y que el personal de salud a cargo de estos contagiados “desechan sus equipos de protección a exteriores de áreas cercanas a donde se realiza la entrega de medicamentos y alimentos para tales pacientes y fuera de los contenedores de basura instalados para tal fin, lo cual conlleva a que se ponga en riesgo la salud de los pacientes y personal del hospital”.

Estas advertencias fueron notificadas, el primero de julio, al director del Hospital Regional, Augusto Aldave, para que se tomen las acciones preventivas y correctivas del caso.

DRAMA. Familiares de personas que se atendieron en este hospital y fallecieron, por su parte, denunciaron que no se les estaría entregando las pertenencias de sus parientes.

El ciudadano Denis Domínguez señaló que su padre murió el jueves en este establecimiento. No obstante, no le han devuelto sus documentos personales, pese a que a diario acude a solicitarlos porque necesita hacer trámites de la defunción y también en el colegio en donde laboró su progenitor.

“Ingresó con dinero, tarjetas de crédito, tarjeta de propiedad del carro y su DNI. Nos dicen que no hay y que regresemos. Ahora nos dicen que volvamos el lunes (hoy) para hablar con la asistenta social”, indicó.

Similar drama pasa Alicia Blas, quien perdió a su padre el miércoles y pese al dolor ahora tiene que soportar que no le entreguen los documentos personales ni los dos celulares de su familiar.

“Hemos reclamado sus cosas y nos dijeron que es un proceso y que regresemos. Ahora me dicen que no hay nada, que no pueden hacer nada y que regresemos el lunes. Cómo hago los trámites si no tenemos el DNI de mi papá, hay viveza de la gente que está trabajando adentro, que espera que la gente muera para que se queden con las cosas”, agregó.