Como era de esperarse, la sentencia del Primer Juzgado Colegiado de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, por el caso “Escuadrón de la Muerte”, provocó reacciones completamente distintas entre las partes involucradas.
Por el lado de la familia de las víctimas de este supuesto grupo de aniquilamiento, fue evidente que afloró el dolor y la indignación al considerar que el fallo de los magistrados fue injusto.
Mientras que por el lado de lo acusados, específicamente del coronel PNP (r) Elidio Espinoza Quispe, quien fue el único de los procesados presente en la sala, la alegría fue desbordante al conocer que por cuarta vez consecutiva fue absuelto de una grave denuncia que pretendía enviarlos a prisión de por vida.
VOTO DE DISCORDIA. La decisión del colegiado fue por mayoría, precisamente dos a favor de la absolución y uno en contra.
Para los jueces Carlos Zarpan Capuñay y Omar Pozo Villalobos, Elidio Espinoza Quispe y los otros siete policías acusados de supuestamente integrar un “Escuadrón de la Muerte”, tenían que ser absueltos; mientras que para Carlos Gutiérrez Gutiérrez, la cadena perpetua era la pena que debieron recibir.
La Fiscalía había denunciado a los siete procesados por los delitos de secuestro agravado y homicidio calificado en agravio de cuatro presuntos delincuentes. También pidió la cadena perpetua y el pago de reparación civil por un monto ascendente a 200 mil soles. Los hechos ocurrieron do el 27 de octubre de 2007, en el marco de un operativo policial en el distrito El Porvenir.
Las víctimas fueron identificadas como Carlos Mariños Ávila, Carlos Esquivel Mendoza, Víctor Esquivel Mendoza y Ronald Javier Reyes Saavedra.
CONTRADICCIONES. Fue el magistrado Omar Pozo Villalobos, relator del colegiado, quien detalló las razones de la decisión que había tomado el Primer Juzgado Colegiado.
En primer lugar, Omar Pozo indicó que la mayoría de testigos que presentó la Fiscalía para argumentar que nunca hubo un operativo policial, ni tampoco un enfrentamiento entre delincuentes y policías, cayeron en serias contradicciones.
Una de las discordancias más resaltantes mencionadas por el juez se encuentra en la versión que sostiene que las cuatro víctimas fueron golpeadas por la Policía tras poner resistencia a su intervención.
“Esto nunca se probó. Los agraviados no presentaban lesiones en el cuerpo y la Fiscalía solo precisó que fueron baleados”, agregó.
Dijo también que un testigo narró que aquel 27 de octubre del 2007, Carlos Esquivel Mendoza, fue sacado por el techo de su casa; mientras que otra versión señala que salió caminando y una tercera que bajó por la pared de su casa.
PERICIAS. El magistrado hizo hincapié en las pericias balísticas y resaltó que también hay graves contradicciones.
“El perito Edgard Rojas Rocha aseguró en esta sala que los impactos de bala que recibieron las víctimas fueron a larga distancias, pero otro perito de Lima, dijo que fue a corta distancia”, señaló.
CADENA DE CUSTODIA. Otra de las falencias que mencionó el juez Omar Pozo por parte de la Fiscalía fue presentar un peritaje sobre análisis de restos óseos en la que no se cumplió con la cadena de custodia.
El magistrado alegó que de esta manera no se puede asegurar que dichas muestras de restos óseos le pertenezca a alguna de las víctimas.
“Esto ha sucedido a pesar de que cuando ocurrieron los hechos ya estaba en vigencia en el Nuevo Código Procesal Penal, que exige la cadena de custodia”, añadió el juez.
Al final el juez Omar Pozo mencionó que ante la falta de certeza y todas estas dudas razonables respecto a la responsabilidad de los acusados, se decidió absolverlos de las acusaciones en su contra.
INDIGNACIÓN. Angelita Ávila Rodríguez, madre de Carlos Mariños Ávila, una de las víctimas del supuesto “Escuadrón de la Muerte”, ni bien escuchó la sentencia se levantó de su asiento y cuestionó la decisión de dos de los integrantes del colegiado a quienes calificó de “corruptos”.
“Yo por mi hijo seguiré hasta las últimas consecuencias. Han matado a mi hijo y tres muchachos más. La Fiscalía ha presentado demasiadas pruebas y estos jueces corruptos se han pasado por encima de todo esto. Los voy a quejar y esto va llegar hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, advirtió.
RAUDO. En tanto, Elidio Espinoza salió raudo de la sala y se encontró en los exteriores con un numeroso grupo de personas que lo alzaron en hombros. “Yo siempre dije que no tengo nada que ocultar y por eso me he puesto a disposición de la justicia como en este y otros casos”, enfatizó.