Falta de control en transporte y comercio informal

Escrito por: Deyvi Mora

En el día 190 del estado de emergencia sanitaria nacional, y en el primero sin cuarentena focalizada en La Libertad, 15 personas perdieron la vida a causa del nuevo coronavirus (Covid-19). Además se detectaron 172 casos nuevos de esta enfermedad, según informó el gobierno regional.

Los decesos se registraron en los distritos de Trujillo (4), Chepén (2), Pacasmayo (1), Guadalupe (1), La Esperanza (1), El Porvenir (1), Florencia de Mora (1), Salaverry (1), Mollebamba (1), Otuzco (1) y Cascas (1).

PROBLEMAS. Pese a esta grave situación, es increíble, pero todavía persiste la indiferencia por parte de un grupo de pobladores que se niegan a cumplir con los protocolos de bioseguridad, con las disposiciones que evitan la propagación de este letal virus.

En las unidades de transporte público, hay quienes no usan el protector facial, y así lo corroboramos ayer. Los ciudadanos prefieren guardar la careta y colocársela siempre y cuando aparezca un policía o algún fiscalizador de transporte municipal. Y es que como se sabe, de acuerdo al Decreto Supremo 016, se determinó el uso obligatorio del protector facial en el transporte público.

Es evidente, son más los infractores, sin embargo, hay una gran diferencia con el personal que debería sancionarlos con una multa fijada en los 430 soles.

“El punto está en que ellos también tienen una cantidad reducida, número de inspectores, etc. Se ven rebasados, en algún momento se pensaba implementar las fotopapeletas, pero implica una logística, una respuesta, entonces los gobiernos locales están limitados”, afirma el gerente regional de Salud, Fernando Padilla Bartra, quien considera que es un grupo minoritario el que no respeta las recomendaciones del Gobierno.

Esto explica la poca presencia de personal de fiscalización. Asimismo, no hay un compromiso por parte de algunas empresas de transporte público, pues tampoco hacen cumplir el uso obligatorio del protector facial, y peor si el cobrador o el conductor no predican con el ejemplo.

OTRO ANÁLISIS. El exdecano del Colegio de Psicólogos de La Libertad, Jorge Solari Canaval, además de la falta de control, le encuentra otra explicación al comportamiento de la población infractora frente a esta pandemia.

“La razón de fondo es que el peruano promedio, lamentablemente, el 80% u 85% no está acostumbrado a tomar en cuenta a los demás, en pensar en lo demás. Y después se sorprende porque le va tan mal en relaciones de pareja, en aventuras empresariales. El peruano, y el latinoamericano promedio está acostumbrado a no respetar nada, la norma en un continente como el nuestro es no respetar absolutamente nada y plantean justificaciones de diferentes tipos”, aseguró.

El desorden, tras el levantamiento de la cuarentena, volvió en las vías principales de la ciudad de Trujillo, y en el comercio informal todo se intensificó.

“Ellos minimizan todo, toman decisiones en ausencia de visión del futuro, o sea no ven futuro, no ven consecuencia. Viven el día a día y ahí es cuando tenemos tantos fallecidos y tantos contagiados, lamentablemente”, añadió Solari.

Exceso de confianza. Efectivamente, este Diario registró en imágenes el comportamiento de un grupo de trujillanos. Caminan sin usar la mascarilla en lugares identificados como focos de infección del Covid-19, consumen alimentos en medio del comercio ambulatorio y no existe para ellos el concepto del distanciamiento social.

“El otro punto a resaltar es que muchos de los que andan así es que ya tuvieron (Covid-19), entonces ellos piensan que ya no se van a contagiar, pero ya no solo se descuidan con la mascarilla, cogen los artículos, comparten vasos, y allí está el problema, porque lo llevan a su domicilio y ellos ya se comportan como vectores, porque se descuidan y eso es lamentablemente un comportamiento del grupo de la población que hacen que el problema persista”, afirma el gerente Padilla.

Aunque las autoridades del gobierno regional consideran que estas personas que vulneran las normas son minoría, sin embargo, están seguros que generan una importante repercusión, y solo esperan que esto no provoque un rebrote de casos y más muertes.