Ha pasado un año de la caída de los siete huaicos que azotaron a la ciudad de Trujillo.

Aunque resulte increíble, aun existen familias damnificadas que no cuentan con una vivienda, como las que se encuentran viviendo en el polideportivo Claro, ubicado en la calle Ollantay, del distrito de El Porvenir.

En este local, los ambientes para reuniones y comedores han sido tomados por seis familias. Estas personas comparten dos ambientes, ubicados en el primer y segundo nivel.

Descanso. Las familias, para delimitar su lugar de descanso, han colgado sábanas e improvisado muros con algunas de sus pertenencias que lograron rescatar de sus viviendas.

Ellos están esperando acceder al bono de 500 soles mensuales que entrega el Ministerio de Vivienda, durante un año, para el alquiler de una vivienda, hasta que puedan tener su propia casa.

Problemas. Sin embargo, la falta de comunicación entre ellos y las autoridades correspondientes ha generado un clima de especulaciones. Algunas personas manifiestan que la comuna de El Porvenir les ha dado un plazo de 15 días para abandonar el polideportivo, y otras confían en la entrega del bono económico.

Mientras tanto, continúan viviendo hacinados en dichos ambientes. “Es un bono de alquiler de 500 soles por un año y de ahí nos van a dar una casa prefabricada, pero no donde hemos estado viviendo, sino en unos terrenos en Huanchaco”, dijo la señora Lily Blas García (42).

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