Gloria, faltas en el aire

Escrito por: Ramón Azabache Zelada 

Uno: El Ejecutivo decidió levantar la cuarentena a la mayoría de regiones, entre ellas a La Libertad, pero esta medida ha originado dudas en una gran mayoría, sencillamente por los altos índices de contagios, muertes y hospitales sin capacidad para atender casos de COVID-19. La hipótesis es que el gobierno regional habría dado una información parcializada al Ejecutivo, y este tomó la decisión de sacar a La Libertad del “paquete” de regiones que deben seguir en cuarentena. Si fuera cierto sería una cosa muy grave, pues ese “falso negativo” expondría a la ciudadanía a un peligro inminente. Ya un ministro ha declarado de que si se presenta una situación inmanejable: regresaríamos al punto cero de las medidas restrictivas.

Dos: Esta duda en la información del gobierno regional al Ejecutivo -a lo mejor- no se habría presentado si Martín Vizcarra designaba, como parte de la estrategia multisectorial del gobierno central, a una autoridad con conocimiento de la región. Y vaya que tiene en cartera a una ministra -aunque huanuqueña- muy cercana a La Libertad. Nos referimos a Gloria Montenegro, quien a pesar de que siempre se queda en la descripción de los problemas, y su habilidad de pensamiento se ubica en el primer escalón de la taxonomía de Bloom, conoce de cerca los problemas de La Libertad. No en vano ha sido dos veces regidora y alcaldesa de la Municipalidad Provincial de Trujillo, y elegida congresista por la Libertad en el anterior –cerrado- Congreso. Todos estos cargos con la camiseta apepista.

Tres: Vizcarra, en cambio, optó por enviar a la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables a Ucayali, perdiendo toda la información y experiencia política que tiene Montenegro de La Libertad. Esperemos que en esta desacertada decisión no haya pesado la renuncia de Montenegro a las filas de APP y los encontrones con la actual dirigencia del partido de Acuña.