La aventura de Charlie (¡que nadie lo despierte!)
La aventura de Charlie (¡que nadie lo despierte!)

Vestido con un inusual blazer azul y camisa celeste, Charlie Becerra posaba chino de risa. No era para menos: posaba, entre otros, junto a Alfredo Bryce Echenique, Fernando Ampuero, Alonso Cueto y Héctor Abad Faciolince en el almuerzo de escritores en el cierre de la. Unos días después, el novel novelista trujillano proclamaba desde su columna que viernes a viernes publica en este diario: “¡Que nadie me despierte!”.

Pero Charlie Becerra no tiene remilgos en aceptar que lo suyo no fue un toque de varita mágica hecho por un hada madrina literario. Admite que ha tocado las puertas antes de ver publicado su primer libro (“El origen de la hidra”, Aguilar) y publicada su primera novela (“Solo vine para que ella me mate”, Planeta). Que supo lo que es rebotar incluso y que ha tenido que convivir con la osadía de escribir mientras el llanto de sus hijas infantes arreciaba, en medio de la preparación de mamilas y del cambio de pañales, condición ineluctable en un padre joven y que trabaja además como free lance.

Y así llegó a ser publicado por Planeta y, concomitantemente, a codearse con los autores a los que solo conocía por sus libros, por la TV y los periódicos. Su primera novela, “Solo vine para que ella me mate”, bajo este prestigioso sello transnacional, lo puso en la lista de nuevos valores de la última FIL, presentado nada menos que por el mediático y virtuoso cronista Beto Ortiz.

NO FICCIÓN A FICCIÓN 

Becerra empezó con la no ficción. Su libro, “El origen de la hidra”, ha sido el primer gran acercamiento a la génesis de las organizaciones criminales en el norte del país. Investigó como periodista y escribió como un narrador.

“Siempre lo digo, yo vi allí una meca de donde sacar temas literarios. Digamos que sentía que era una temática no explorada. Ahora se han publicado cuatro o cinco libros sobre ello. Me parece fantástico”, dice.

“Solo vine para que ella me mate” sigue en gran medida la senda del crimen como recurso, pero no queda allí. Es una novela ambiciosa cuya estructura narrativa -no lineal y que incluye distintas voces, registros y monólogos- ha llevado a más de un atento lector a pensar en el chileno Roberto Bolaño. Además, porque se lee como un thriller o relatos de aventuras. Tiene una prosa que destila una cadencia rítmica que hace que la lectura no decaiga. El buen Charlie ha demostrado oficio de novelista en su primera novela.

“En realidad ese libro lo escribí hace unos cuantos años. Tres años. Y ahora, bueno, lo volví a revisar el año pasado para publicarlo. En el proceso de edición que hizo Planeta vi que se fueron muchas páginas, pero luego lo volví a leer y ya, de hecho, no era la misma visión que tenía al momento de escribir el libro. Lo leí y dije está bien, qué loco, había partes que no recordaba con precisión”, cuenta el joven escritor.

Y agrega fue toda una experiencia novedosa recibir las pautas de la edición final de su libro en Planeta. “El editor me llamaba y me consultaba, me decía que pensaba que iba a ser más fácil”, recuerda. Y así llegó la reducción numérica de las páginas y el pulido de la historia.

“He quedado muy contento con el resultado. Encuentro mi novela más esbelta, resumida, pausada y percibo un buen resultado”, dice satisfecho. 

HISTORIA

La novela en realidad es un viaje. O quizás es más preciso decir que dos viajes: el del protagonista Camilo Ballestas, el trujillano que salió del país como Alex pero gracias a su voz logró convertirse en un ídolo del narcocorrido; y el de su padre, Víctor, que va en su búsqueda empujado por su mujer. Todo ocurre desde El Porvenir, el rico porvenir trujillano, y llega hasta México. Y en la novela conviven los personajes de distintos países, se perciben en sus páginas los acentos colombianos y mexicanos de los diversos personajes. Es la historia de una aventura trágica, o de una tragedia con aventura.

de oído. Charlie Becerra está seguro de que quiere ser un escritor de historias que atrapen. Rehúye de los intelectualismos y se sorprende cuando algún analista le menciona tal o cual técnica narrativa que encontró en su novela.

“Yo siempre digo que soy un escritor de oído”, comenta.

Él además es publicista, y a ratos se nota mucho. En una pasada entrevista publicada en el diario La República declaró: “Necesitamos libros que puedan competir con Netflix”.

Y lo dice convencido. Como tan convencido está del valor de su héroe literario, Stepheng King.

“Sus libros me gustan, pero también porque es un autor muy franco con respecto al oficio de escritor y no tiene poses, dice las cosas como son y eso habla de su seriedad”, señala. Sí, la misma seriedad con que se ha tomado su hoy floreciente oficio de escritor.