La campaña sin rodeos del ceremonial Jorge Mendiola
La campaña sin rodeos del ceremonial Jorge Mendiola

Jorge Mendiola Salgado pertenece a ese grupo de peruanos privilegiados que nacieron el mismo día en que la patria celebra su aniversario. Es decir, el candidato de Somos Perú a la alcaldía de  no puede evitar recibir cada abrazo de cumpleaños con el ruido ensordecedor de los fuegos artificales de fondo.

Nació el 28 de julio de 1963 en Casma, Áncash. Sin embargo, como él mismo lo remarca siempre, llegó a Trujillo apenas a los doce días de nacido para convertirse en un solariego trujillano, casi-casi colonial.

Forjado en ceremonias académicas, en programas de televisión y de radio, en espacios abiertos de diálogo político y de gobernabilidad, el estilo de Jorge Mendiola es protocolar, ceremonioso, altivo y, sin embargo, nunca carente de una ironía y una sapiencia de calle que la mayoría de amigos reconoce.

ESOS ESTUDIOS. Pero cuidado, que el postulante de Somos Perú no es precisamente un “palomilla de ventana”. Quien desee escudriñar su hoja de vida colgada en el Jurado Nacional de Elecciones para ver sus credenciales académicas se llevará un chasco. Mendiola no registra estudios ni detalla formaciones, títulos y cartones de yapa como otros candidatos.

“Tengo estudios de administración y de derecho inconclusos, y he preferido ser fiel y honesto con la ciudadanía en ese aspecto”, dijo cuando le consultaron por ese detalle en su hoja de vida.

El aspirante en el sillón municipal, además, se ha moldeado en temas de gestión y gobernabilidad gracias a su labor en la Organización Latinoamericana de Gobernabilidad y Desarrollo (OLGD), una institución especializada en políticas públicas en la cual es actualmente presidente del consejo directivo, ni más ni menos.

“¿Quieren saber a qué me dedico y dónde aprendí lo que sé? Allí está la respuesta”, manifiesta Mendiola, como restregándonos a todos su aprendizaje en la cancha.

Así, aunque en los registros publicados en el Jurado Nacional de Elecciones no haya mayores detalles, Mendiola hoy proclama que se dedica a la asesoría en gestión pública y que es gestor de fondos no reembolsables de cooperación técnica internacional.

AL RUEDO. El candidato de Somos Perú ha vivido casi toda su vida en la urbanización California, en el distrito de Víctor Larco. Conoce Trujillo y muchas de sus leyendas urbanas como la palma de su mano. Ya en los últimos años fue un residente huanchaquero.

Tiene dos hijos, varón y mujer. Ambos viven en los Estados Unidos. Ha vivido, por temas laborales, en Chimbote y Pucallpa. Pero ahora ha vuelto a estar asentado en la provincia de Trujillo, la tierra de siempre, la que le ha impulsado a dar el salto a ser postulante al sillón municipal.

Una decisión, dicha sea de paso, que tomó por sorpresa a todos sus conocidos en la ciudad, incluso a los periodistas que lo conocen.

“Jorge Mendiola se lanza a la alcaldía, ¿lo sabías?”, fue el dato del periodista mochero Ramón Azabache a este periodista una tarde de junio.

Mendiola ha sido entrevistador de programas políticos locales y reportero sobre temas de gobernabilidad. Ha sido el moderador por excelencia en los debates de candidatos que en campañas anteriores organizó el Colegio de Economistas de La Libertad. Su verbo fluido y a veces florido, sumado a su prestancia de maestro de ceremonias bien trajeado, lo convertían en pieza precisa en medio de los candidatos variopintos que participaban en cada elección.

Hoy, sin embargo, le ha tocado estar del otro lado, del lado menos amable, quizás.

“Creo que los tradicionales e históricos nos han fallado, y por supuesto todos los días estamos viendo que nos siguen fallando. Es momento de que los ciudadanos gobernemos nuestras ciudades, y hay que gobernar con mano firme”, ha dicho Jorge Mendiola en medio de esta su campaña austera, de a pie, que lo ha puesto en un escenario que quizás nunca antes imagino.

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