Manuel Llempén Coronel, gobernador de la región La Libertad, sostiene que el poder terminar la construcción de la presa Palo Redondo es algo que está ahora en manos del Gobierno Nacional, que para eso solo necesita sacar un Decreto ley que permita culminar esta importante obra que va a ayudar a la reactivación económica en nuestra región.
Ese es el sustento para priorizar el término de su construcción, considerando que ya tiene 70% de avance y que en diciembre cumple cuatro daños de paralizada debido a las denuncias de corrupción en que se vio envuelta la empresa Odebretch, por lo que se corre un gran riesgo que pueda sufrir deterioros, sostuvo.
“El presidente Francisco Sagasti ofreció una intervención rápida para ver bajo qué modalidad podemos terminarla. El desempleo en La Libertad es alto ahora por la pandemia, cercano al 50% y esta obra es una gran alternativa para reducir la brecha”, puntualizó seguidamente.
Según explicó, con un Decreto Ley se podría variar la norma que se tiene vigente, que señala que cuando una obra entra a arbitraje o litigio no se pueden continuar los trabajos con otra empresa hasta que se resuelva las discrepancias.
“El arbitraje puede continuar su curso por una cuerda separada y la obra podría reiniciarse. Por eso facilite la transferencia de esto al ministerio de Agricultura. Perteneciendo al Gobierno Central pueden emitir un Decreto Ley para que ellos terminen la presa”, enfatizó.
Dijo luego que esta es la oportunidad que se necesitaba en La Libertad. El nuevo ministro de Agricultura, Federico Tenorio Calderón, conoce la realidad, por haber estado vinculado a nuestra región en sus anteriores labores, añadió.
Dio a conocer seguidamente que tuvo conversaciones con los agroexportadores de Chavimochic y ellos están deseosos de intervenir en la búsqueda de una solución conjunta para reactivar al proyecto y seguir mejorando la oferta exportadora.
Recordó que cuando se vendieron las primeras tierras de Chavimochic -unas 60 mil hectáreas en Chao y Virú- éstas fueron preparadas para ser cultivadas, pero por falta de agua solo se utilizan actualmente 30 mil. Con eso se está generando unos 100 mil puestos de trabajo y el año 2019 hubo exportaciones por 1,500 millones de dólares.
Calculando el 10% del antes citado monto, por IGV el Tesoro Público recibió unos 150 millones de dólares por las agroexportaciones de 30 mil hectáreas. Si se termina la presa Palo Redondo -para lo que se necesita unos 100 millones de dólares-, entrará en uso las otras 30 mil hectáreas que ya están preparadas para ser cultivadas, duplicando las exportaciones y generando como mínimo 60 mil puestos de trabajo más.
Por otra parte, Llempén destacó que con sus primeras acciones el mandatario nacional Francisco Sagasti está devolviendo la calma al país, que es lo que se necesita para que continúen las inversiones. “La coyuntura de crisis sanitaria y política le han hecho mucho daño a la economía peruana, generando la pérdida de miles de empleo”, acotó finalmente.