La vivienda quedó deteriorada y estaba a punto de colapasar. Durante todo este tiempo le ofrecieron ayuda, pero recién se concretó el apoyo.
La vivienda quedó deteriorada y estaba a punto de colapasar. Durante todo este tiempo le ofrecieron ayuda, pero recién se concretó el apoyo.

Tras esperar por varios años el apoyo de sus autoridades, la ) brindó ayuda humanitaria a, una humilde familia que reside en el distrito de Salaverry, debido a que su precaria vivienda quedó deteriorada y se encuentra en riesgo de colapso por las lluvias del año 2017.

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“Lamentablemente las lluvias causaron daños en el techo de la vivienda, por eso de inmediato dispusimos la ayuda. Además, vamos a gestionar un módulo para que pueda vivir sin sobresaltos, porque ya estamos en época de frío”, manifestó José Ruiz Vega, alcalde provincial de Trujillo.

Ante la crítica situación que afronta Erika Arangurí Castillo, junto a sus dos hijos y esposo, los técnicos de la Gerencia de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Civil acudieron a inspeccionar su casa, situada en la II Etapa del sector Ampliación Miguel Grau, y constataron que el techo de la cocina y las habitaciones de los menores están en riesgo de colapso.

Tras la evaluación, el alcalde José Ruiz y los técnicos de la Gerencia de Gestión de Riesgos y Defensa Civil, llegaron con ayuda consistente en 14 láminas de triplay y 18 calaminas para que se realicen las refacciones que la casa necesita con urgencia.

El burgomaestre también le informó a la madre de familia que se coordinaría con el Gobierno Regional el apoyo para el mejoramiento de su vivienda, la cual es de material de madera y eternit. “Hace buen tiempo otras autoridades prometieron ayuda, pero nada.

Gracias al alcalde de Trujillo que nos está apoyando y me ha prometido un módulo para vivir con mis hijos”, expresó Erika Arangurí. Al colapso del techo, se suma la filtración de lluvia en los ambientes antes mencionados, por lo cual la señora Erika decidió que sus hijos residan temporalmente en la casa de otro familiar para protegerlos de la inclemencia del tiempo durante la época de invierno.