Fue habitado entre los años 400 y 1000 después de Cristo por los rebeldes wachemines antiguos, hombres valerosos que formaron y dieron vida a la cultura Huamachuco en pleno apogeo de los mochicas. Conservaron su autonomía en sus estratos sociales, económico y religioso, hasta que su dios principal, Ataujo, se subordino al sol del Tahuantinsuyo. Es Marcahuamachuco, un recuerdo del señorío de los Huamachucos, una ciudadela de piedra ubicada estratégica y misteriosamente incomprensible sobre uno de los cerros que ahora lleva el mismo nombre y de cuya ubicación se puede divisar lo extenso de la cordillera de los andes, junto a sus Apus protectores como el cerro Hualillias a 3600 metros sobre el nivel del mar.
Formada por tres sectores principales: el cerro del Castillo al este, el cerro de los Corrales al centro y las Galerías del cerro las Monjas al oeste, hoy en día esta hermosa ciudadela viene siendo reconstruida, investigada y estudiada por la Unidad Ejecutora 007 Marcahuamachuco, que hace los esfuerzos necesarios para encontrar nuevos vestigios que nos lleven a descubrir y encontrar nueva información que nos lleve a la verdad sobre la cultura y tradiciones de estos grandes habitantes.
Sin duda, Marcahuamachuco, ubicado a exactamente 40 minutos de a ciudad de Huamachuco y a 4 horas de la ciudad de Trujillo, es uno de los lugares que todo liberteño deseoso por conocer su identidad cultural, sus antepasados y encontrarse con la naturaleza y la belleza de los andes liberteños, debe visitar. El ingreso es libre.