Las organizaciones criminales tienen en la mira las obras que ejecuta la Municipalidad Provincial de Trujillo. Esta vez, el hampa busca intimidar y cobrar cupos por la obra vial que la comuna empezó a ejecutar el último jueves en la urbanización Villa El Contador. Por ello, los trabajadores y vecinos de la zona solicitaron la presencia de policías y serenos.
El caso
Obreros que laboran en el asfaltado de 5 mil 800 metros cuadrados de vía con asfalto en caliente y de 60 metros cuadrados con pavimento rígido, que beneficiará a más de 200 familias de esa urbanización, denunciaron que la mañana del viernes, delincuentes en moto llegaron a la zona exigiendo hablar con los ingenieros a cargo del proyecto. Al no obtener respuesta, amenazaron con regresar.
Vecinos indicaron que estas personas serían integrantes de una banda de extorsionadores que opera en el barrio Chicago, por lo que los trabajadores pidieron a las autoridades les brinden resguardo policial y de serenazgo para que puedan continuar trabajando.
“Querían hablar con los encargados, es la primera vez que nos ocurre. Si vienen que arreglen con los de la municipalidad. Nosotros hemos comunicado a nuestros jefes y ellos van a mandar al serenazgo y a la policía para que nos resguarden”, indicó uno de los trabajadores a Soltv.
El alcalde vecinal de Villa El Contador, Aníbal Campos, por su parte, afirmó que los vecinos se están organizando para evitar que los delincuentes puedan paralizar esta obra.
“No choquen con lo que es del pueblo, el pueblo organizado hasta la vida va a entregar para que se hagan las obras y porque vivamos mejor, porque tenemos que tener mejores condiciones de vida”, manifestó.
Ya hubo amenazas
Hay que indicar que esta no es la primera vez que delincuentes intimidan a trabajadores ediles que ejecutan obras en las calles de Trujillo.
A inicios de julio pasado, obreros ediles paralizaron durante una semana los trabajos de rehabilitación de pistas que hacían en la calle Nápoles, en la urbanización Sánchez Carrión, porque extorsionadores pedían cupos a los ingenieros residentes de la obra.
Aquella vez, el alcalde José Ruiz aseguró que no cederían a las exigencias de los delincuentes, y condenó el hecho.
“Deploramos este tipo de actitudes de parte de sujetos inescrupulosos, que no solo afectan a los trabajadores, sino también a la ejecución de obras en beneficio de la ciudad”, declaró.