Operaciones estuvieron a cargo de los cirujanos de tórax y cardiovascular del Hospital de Alta Complejidad Virgen de la Puerta.
Operaciones estuvieron a cargo de los cirujanos de tórax y cardiovascular del Hospital de Alta Complejidad Virgen de la Puerta.

Dos bebés de sexo femenino de cuatro y ocho meses, y una niña de 2 años de edad, que nacieron con un defecto cardíaco congénito, conocido científicamente como Ductus Arterioso Persistente, recuperaron la salud tras exitosas cirugías realizadas por un equipo multidisciplinario del Hospital de Alta Complejidad Virgen de la Puerta del Seguro Social en la región La Libertad.

Antes de las operaciones, las pequeñas Emilia (4 meses), María Paz (8 meses) y Kiara (2 años), tenían dificultad para respirar, cianosis (color azulado de la piel), cansancio y cardiomegalia (agrandamiento anormal del corazón), retraso en su desarrollo, entre otros síntomas, a razón de que este conducto que generalmente se cierra en el nacimiento permanecía abierto.

El ductus arterioso es un pequeño vaso; como un conducto, que conecta la arteria aorta con la arteria pulmonar. En la vida fetal tiene que estar abierto para que la sangre oxigenada llegue a la aorta y se distribuya por todo el cuerpo del feto. Al nacer, este conducto se cierra, en la mayoría de los casos durante los primeros tres días de vida, aunque puede permanecer abierto hasta varios meses después. A las 8 semanas de vida suele estar cerrado en el 90% de los niños nacidos a término. Si se queda abierto se le llama Ductus Arterioso Persistente y podría generar insuficiencia cardíaca.

La directora del citado establecimiento de salud, Dra. Marisabel Huerta Coronel, precisó, que el cierre de estos ductus arteriosos se realizó mediante un procedimiento de cirugía de alta complejidad.

“Se logró resolver este problema de salud, que se caracteriza por una comunicación anormal de la circulación derecha con la izquierda del corazón”, señaló.

También precisó que, si bien no se ha establecido una causa específica de esta patología se relaciona a los nacimientos prematuros y al Síndrome de Down, como es el caso de las tres niñas intervenidas quirúrgicamente.

A través del ductus pasa sangre desde la aorta hacia la arteria pulmonar ocasionando un “cortocircuito” entre la circulación sistémica y la pulmonar. Se mezcla sangre oxigenada de la circulación sistémica que va por la aorta y la sangre con poco oxígeno que circula por la arteria pulmonar, lo que conlleva que al organismo se mande sangre con menor oxígeno de lo normal.

A la vanguardia

Proezas médicas como estas constituyen un gran avance para la Red Asistencial La Libertad del Seguro Social, ya que a pesar de encontrarnos en estado de emergencia para hacerle frente a la pandemia por Covid-19.

“Estamos resolviendo los problemas de salud de nuestra población pediátrica con patología cardiovascular”, añadió Huerta Coronel.

Los bebés y niños con este tipo de patologías son identificados por los pediatras de las diferentes IPRESS de la Red Asistencial La Libertad y son derivados al subespecialista en Cardiología Pediátrica, quien realiza la evaluación pertinente y minuciosa para identificar el ductus arterioso, luego los deriva al Servicio de Tórax y Cardiovascular, para que se planifique el acto quirúrgico necesario.

“Posteriormente, es decir, cuando concluye la intervención quirúrgica nuestros pacientes pasan su proceso post operatorio en nuestra Unidad de Cuidados Especiales de Pediatría”, finalizó.