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La cifra podría incrementar los siguientes días. Las lluvias, desbordes de ríos y los huaicos que están soportando ocho provincias de la región La Libertad, ha dejado hasta el momento un saldo de 20 mil personas damnificadas y 60 mil afectadas.
Esta cifra fue proporcionada ayer por el gobernador de la región La Libertad, Luis Valdez Farías, durante la reunión de la plataforma de atención a los desastres que preside.
El cónclave se desarrolló en el auditorio del colegio Militar, Ramón Castilla, en el distrito de Huanchaco, y estuvieron presentes la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Cayetana Aljovín; la segunda vicepresidenta, Mercedes Araoz; el ministro de Vivienda, Edmer Trujillo. También los congresistas Daniel Salaverry, Elías Rodríguez y Rosa Bartra Barriga; además de decenas de alcaldes.
REUBICACIÓN. Ante las intensas lluvias que continúan registrándose en la sierra de la región y en distritos costeros como El Porvenir y Florencia de Mor, hay la inminente posibilidad de que otro huaico active las quebradas San Ildefonso y León Dormido, por eso es necesario y prioritario que se inicie con la reubicación de las 20 mil personas damnificadas, a fin de poner en salvaguarda su integridad.
El gobernador Luis Valdez fue enfático al solicitar a los pobladores que accedan a dejar sus inmuebles, al menos por el tiempo que dure el fenómeno natural.
ALBERGUES. Ahora bien, las personas damnificadas serán reubicadas en colegios que están lejos de la zonas de desastre y que han sido debidamente acondicionadas para recibir a las víctimas de estos desbordes y huaicos.
El gerente regional de Educación, Rafael Moya Rondo, precisó que en el distrito de El Porvenir se ha acondicionado cinco instituciones educativas, para que reciban a los vecinos del sector Mampuesto.
En el distrito de La Esperanza, hay un colegio seleccionado para convertirse en albergue. Lo mismo ocurren en el centro poblado El Milagro.
El funcionario indicó que de la misma manera se ha seleccionado dos colegios en Huanchaco, tres en Trujillo, dos en Víctor Larco; mientras que en Laredo, Paiján, Guadalupe, Chepén, Chicama, Virú y Chao, se ha acondicionado un centro educativo respectivamente.
LA REGIÓN PROVEERÁ. Durante el tiempo que permanezcan estas personas en los albergues, el Gobierno Regional de La Libertad y el Gobierno Central se encargará de su manutención, a fin de que no pasen apremios.
Por ahora, los almacenes de avanzada del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha empezado a llevar la ayuda humanitaria a las zonas afectadas.
Estos almacenes serán abastecidos con 100 toneladas de alimentos que están llegando mediante dos fragatas de la Marina de Guerra. Una llegó ayer y la otra llega hoy.
Asimismo, se ha dispuesto que un helicóptero permanezca todo este tiempo en Trujillo, para que lleve la ayuda lo más rápido posible a zonas de difícil acceso.
MÁS AGUA. En la reunión, la segunda vicepresidenta, Mercedes Araoz, indicó que ya se cuenta con 26 camiones cisternas, para llevar agua a las zonas del desastre; sin embargo, anunció que se espera contratar al menos 30 cisternas más, pues los damnificados carecen del líquido elemento.
La ministra de Salud, Patricia García Funegra, quien también se sumó a esta reunión, informó que se ha dispuesto que los hospitales, centros de salud y postas del Ministerio de Salud atenderán solo con DNI a los afectados y damnificados de estos embates de la naturaleza. No es necesario ser asegurado.
LAMENTABLE. Luis Valdez reveló que en la región La Libertad siete personas han fallecido y otras dos están desaparecidos. Esto último ocurrió cuando se desplomó el puente de Virú. Las víctimas iban en un auto en ese momento.
Hasta el cierre de esta edición, no se encontraba a las víctimas.
A TRABAJAR. Los alcaldes que participaron de la reunión de plataforma de atención a los desastre coincidieron en manifestar a las autoridades centrales que la ayuda humanitaria y la maquinaria para despejar vías y evacuar aguas está tardando demasiado.
Carlos Vásquez Llamo, alcaldel distrito de Víctor Larco, resaló a las autoridades nacionales que su sector es uno de los más afectados, pues todo el agua, lodo, piedras y basura que arrastra el huaico va a parar a las calles de su distrito.
El burgomaestre pidió cuatro motobombas y dos cisternas para sacar el agua.
El alcalde de El Porvenir, Paúl Rodríguez Armas, exigió al personal de Sedalib que active los ocho pozos que tiene en su distrito para que la población tenga agua con mayor regularidad.
INDIGNACIÓN. No obstante, fue el alcalde del distrito de Chicama, Fremin Oliveros , el que levantó la voz para exigir pronta ayuda para su pueblo. “El río se ha desbordado y tengo vecinos durmiendo en los cerros por más de cinco días y la ayuda no llega”, enfatizó el burgomaestre.
Luis Valdez se comprometió a atender su reclamo lo más pronto posible.
El alcalde de Magdalena de Cao, Jhon Vargas, también imploró por ayuda, pues desde que empezaron las lluvias y los desbordes ninguna autoridad ha llegado por su pueblo.
“Yo pido que vayan y comprueben en el mismo lugar de los hechos cómo estamos viviendo. Corremos el riesgo de quedar aislados”, advirtió el burgomaestre.