La Navidad de los pobres en medio de la esperanza
La Navidad de los pobres en medio de la esperanza

El rumor de que algunas personas estaban repartiendo regalos por uno de los stands en el gran centro de abastos de La Hermelinda se escuchó como el más alegre de los villancicos para los más pequeños hijos de los vendedores, quienes con gran ilusión iban a recoger su, quizás, único regalo de Navidad.

PARA TODOS. No era parte de la campaña navideña, no cobraba ni un sol por tomarse una foto con él; el Papá Noel de uno de los stand más prósperos de este populoso mercado, solo quería ver sonreír a los hijos de sus amigos comerciantes.

Se trataba de un familiar de los dueños del puesto de abarrotes de primera necesidad, cuyos dueños prefirieron mantenerse de cierta forma en el anonimato, pues consideraban que “lo hacían de corazón, sin esperar nada a cambio”.

A diferencia de otros años, y quizás porque ya no estamos en época electoral, no visualizamos a ningún político en esta zona; los comerciantes del lugar mencionaron que esto no les extraña, pero que aún así no les guardan rencor.

solidaridad. Metros más arriba de las decenas de pasadizos que confirman el laberinto del mercado encontramos a un grupo de madres de familia que repartían chocolate, panetón y emparedados de pollo a todos los niños que podían.

Dos ollas de chocolate caliente, tres canastas llenas de pedazos de panetón y emparedados tenían que alcanzar para, por lo menos, mil niños; pero el grupo de madres tenía la esperanza de alegrar aunque sea a la mayoría.

“No somos de ninguna organización, somos vecinas de San Isidro y tratamos de darle un desayuno navideño a estos pequeños, pues siempre nos esperan con mucha alegría”, comentó una de las organizadoras.

Estas mujeres manifestaron que su ayuda es desinteresada y que el único motivo que las lleva a levantarse a las cinco de la mañana para preparar estos potajes siempre fue la sonrisa de un niño.

“Tenemos hijos, muchos alguna vez hemos pasado por una situación económica difícil, de hecho no es que nos sobre el dinero; pero todo da vueltas, no sabemos qué les pasará a mis nietos o bisnietos. Siempre reconforta ayudar si se puede a los que no tienen”, comentó Nancy Navarro, una de las lideresas de este grupo de mujeres.

PADRES TRABAJANDO. Es muy común ver en el sector de frutas y verduras a las madres trabajando bajo el implacable sol con un niño o niña en brazos, esperando que así se venda su mercadería del día.

“Mi hijo está durmiendo, no tengo con quién dejarlo; además conmigo me aseguro de que no le pase nada malo”, nos comenta una joven madre soltera. Este cuadro se repite en cada stand, si el niño en cuestión es apenas un bebé; si se trata de un niño que promedia los 8 años es probable encontrarlo ayudando a acomodar la fruta en las cajuelas para que el cliente escoja la de su preferencia.

Nos encontramos a Paco, un niño de apenas ocho años que conocía de memoria los precios de la fruta que tenía que vender y hasta ha logrado aprender “el estilo” de venta de su progenitor, quien lo vigila de reojo para que no se olvide de darle “su yapa” a sus clientas más conocidas.

“Yo trabajo todos los días, sobre todo en Navidad, porque es el día en que la gente viene más a comprar. Desde que murió mi mamá yo le ayudo a mi papá a vender; ahora paso más tiempo con él, somos socios en el negocio”, nos cuenta el pequeño con cierto aire de orgullo.

Pero eso sí, nos aclara de manera firme que no ha dejado la escuela y que espera estudiar en la universidad pública para hacer que su negocio prospere.

“Yo traigo mi tarea para acá, la termino y le ayudo a mi papá; quiero ser contador, porque me he dado cuenta de que soy bueno con las matemáticas. Espero con ese dinero comprarle una casa a mi papá donde podamos vivir felices”, recalca.

Serpentinas y guirnaldas decoran los puestos del mercado La Hermelinda, los comerciantes se han puesto gorritos como los de Papa Noel, las caseras nos invitan a probar los típicos guisos que suelen hacerse en estas fiestas, pues todo es más barato al por mayor.

Como bien lo saben todos, en este día se reunirán miles de personas en sus hogares para compartir y recordar que la familia es lo más importante porque siempre le darán apoyo sin esperar nada. 

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