Este año, entre abril y julio, 75 personas han sido acribilladas, mientras que el SARS-CoV- 2 ha dejado 34 fallecidos.
Este año, entre abril y julio, 75 personas han sido acribilladas, mientras que el SARS-CoV- 2 ha dejado 34 fallecidos.

El año pasado, entre enero y julio, la criminalidad dejó como saldo la muerte de 100 personas; ahora, a una semana de finalizar el séptimo mes del año, se han perpetrado 158 crímenes, aunque en el 2022, el gobierno del presidente Pedro Castillo optó por declarar la emergencia por la inseguridad ciudadana durante 90 días en cinco provincias de la región: , Ascope, Pacasmayo, Chepén y .

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La medida no generó resultados, y la criminalidad se ha posicionado frente a la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19).

Más crímenes

“Le hablé al presidente (Pedro Castillo) y le dije que aquí en La Libertad ahora hay más muertos por inseguridad ciudadana que por el Covid-19. Con estos 90 días de declaratoria de emergencia en la región La Libertad no hemos tenido un saldo positivo que haya replicado en una disminución [de homicidios]”, indicó el gobernador regional, Manuel Llempén, a inicios de julio.

De acuerdo con la Sala Situacional Covid-19 del Gobierno Regional de La Libertad, en abril de este año, se registraron 19 fallecidos; en mayo, 6; en junio, 4 y hasta el momento, en julio, se han registrado 5 muertes por esta enfermedad.

Sin embargo, a causa del crimen organizado y la delincuencia en la región se perpetraron 20 asesinatos en abril; en mayo fueron 21; en junio, 26 y en lo que va de julio, 8. El último asesinato se registró en la provincia de Virú; la víctima fue identificada como Miguel Cueva Santos, acribillado de seis balazos en el interior de su inmueble.

Los otros siete crímenes de este mes ocurrieron en las provincias de Trujillo (4), Sánchez Carrión (1), Virú (1) y Ascope (1). En ese sentido, las últimas cifras respaldan lo señalado por el gobernador regional, Manuel Llempén –actualmente de licencia–, y otras autoridades locales de la región que han señalado que el estado de emergencia declarado por el Gobierno no sirvió.

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Nuevo pedido

Frente a esta situación, el alcalde de Trujillo, José Ruiz Vega, ha solicitado la presencia del nuevo ministro del Interior, Willy Huerta Olivas. La autoridad pidió que el funcionario pase por lo menos seis días en Trujillo y evalúe las acciones para frenar la ola criminal y la delincuencia.

“Yo le pido al presidente que el ministro del Interior se quede con todos nosotros para poderle informar sobre la inseguridad que estamos viviendo, que esté en Trujillo unos días para trabajar con todas las autoridades contra la delincuencia”, precisó.

El presidente de la República, Pedro Castillo, no se refirió a la ola criminal que se vive en la región, ni tampoco dio detalles de algún plan para reducir la incidencia delictiva. El máximo representante del Ejecutivo estuvo en Trujillo el último viernes junto con su ministro del Interior, pero ninguno de los dos dio declaraciones sobre esta problemática que golpea diariamente a La Libertad.

El alcalde del distrito de El Porvenir, Víctor Rebaza Benites, propuso que el Gobierno Central ejecute, en un plazo corto, una sesión descentralizada del Consejo de Ministros en la región. Sostuvo que hace falta más presupuesto y logística en la Policía para hacerle frente a la inseguridad ciudadana.

“Se necesita implementar nuestras comisarías, se necesitan más policías y se necesita presupuesto para lograr esto. Debe considerar una sesión descentralizada del Consejo de Ministros para dialogar con todos los alcaldes y el gobernador regional, para atender este gran problema”, mencionó.

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Más incidencia

Este año las autoridades no han logrado intervenir con mayor intensidad en las provincias de la sierra de La Libertad, aun cuando se sabe que las organizaciones criminales han tomado posición en zonas estratégicas. El coronel PNP Giovanni Osorio, jefe de la División de Investigación Criminal de (Divincri) Trujillo, declaró que los criminales en la sierra hoy “tienen ojos y oídos por todas partes”.

“En lo que va del año ya van tres operativos (contra organizaciones criminales de la sierra) y se han logrado algunas detenciones, pero lamentablemente ellos tienen ojos y oídos por todos lado y cuando se va a realizar este tipo de operativos desaparecen o esconden el armamento que utilizan. Así, cuando llega la Policía, es imposible saber o encontrar las armas que utilizan”, señaló.

Detalló que estos grupos se han reforzado con extranjeros que, supuestamente, llegaron a la sierra de La Libertad para trabajar.

“Según las informaciones que se tiene, hay mucho extranjero que subió [a la sierra] con el ánimo de trabajar y también son parte de estos grupos delincuenciales”, añadió.

El representante de la Defensoría del Pueblo en La Libertad, José Agüero Lovatón, mencionó que se han realizado diferentes mesas de trabajo para analizar la problemática en la sierra de la región, pero los resultados no han sido los esperados.

Aseguró que urge realizar más intervenciones efectivas para frenar la incidencia delictiva, principalmente, en las siguientes provincias del ande de la región: Sánchez Carrión, Otuzco, Santiago de Chuco y Pataz.

“Lo que puedo decirte es que todo esto es una cadena. Se tiene que ver quiénes son las personas que entran y salen, porque incluso se dice que hay personas con antecedentes que llegan a la zona a trabajar; entonces, aquí tiene que ver la Sutran, Policía, Sunat y muchas otras instituciones que deben verificar. Como digo, quizás está faltando coordinación y mayor efectividad en cuanto a fiscalización y las acciones de corrección”, indicó.

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