Las compras de la municipalidad de Trujillo bajo la lupa
Las compras de la municipalidad de Trujillo bajo la lupa

Antes de la carne en juego: el periodismo -el verdadero- tiene como principal función revelar hechos comprobables,y eso es lo que este diario se ha empeñado en hacer no en este, sino en todos los casos que se han dado por estos lares. Pero en el periodismo, por cuanto es realizado por personas falibles y perfectibles, se es susceptible de cometer errores.

Uno de esos errores se cometió en la edición del viernes 20, al consignarse el parentesco familiar de los proveedores de la denuncia de compras sobrevaloradas en la municipalidad de Trujillo con un trabajador del Segat. Tenían los mismos apellidos, pero finalmente no resultaron ser familiares. Error admitido y, por consiguiente, la rectificación del caso en nuestra edición de ayer. Como tiene que ser. Y con las críticas que tengan que venir. Lo primero es ser honestos, aun en el error.

Por lo demás, el caso está ya en manos de la Procuraduría municipal, cuyo responsable, Jorge Seminario, ya adelantó que habrían serias responsabilidades. Y por ende se hará la denuncia a Fiscalía.

DENUNCIA. El caso fue puesto en evidencia a inicios de la semana por los regidores de oposición Rocío Taboada, Luis Sánchez y Doris Uriol, los dos últimos exmilitantes del movimiento regional del alcalde Elidio Espinoza.

La principal controversia está en el presunto sobrecosto en la adquisición, cuyo total sobrepasa los 800 mil soles. Entre equipos de cómputo y clips metálicos de escritorio, se habla aquí de decenas de miles de soles de más.

INVESTIGACIÓN. El caso, sin embargo, ya se encuentra en investigación. Cuando se le preguntó al respecto al alcalde de Trujillo, Elidio Espinoza, admitió que, en efecto, dicha denuncia existía y que ya estaba en manos de la procuraduría.

El caso, hay que decirlo, ha llamado especialmente la atención de la opinión pública, e incluso de los regidores oficialistas.

En medio de la revelación del escándalo, la concejal Liseth Ruiz señaló que era “una vergüenza”. “Soy una regidora del oficialismo, pero es es una vergüenza”, fue lo que declaró.

De la misma forma, la también oficialista Cecilia Vilca cuestionó esta situación y pidió que se dé con los responsables, caiga quien caiga.

Las investigaciones, finalmente, deberán hacer lo suyo.

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