Niño ancestral en nuevo hogar (FOTOS)

Ante la precaria situación en que se encontraba un fardo funerario, expuesto al sol, mostrando desprendimiento de piel, fractura en manos y pies, el cual fue encontrado en el año 1972 por alumnos de la Institución Educativa Cartavio, en el distrito de Santiago de Cao, provincia de Ascope, el director del plantel Agustín Gutiérrez Azabache indagó en algunas casas de estudio que puedan acogerla para realizar los estudios y brindarle los cuidados respectivos.

Arqueólogos de la Universidad Privada Antenor Orrego tomaron conocimiento de la situación, viajaron hasta la localidad de Cartavio y comprobaron lo manifestado por el director sobre el estado en el que se encontrada el fardo. 

La momia Chimú fue trasladada a la ciudad de Trujillo para realizar la inscripción correspondiente ante el Ministerio de Cultura, gracias al mantenimiento de los especialistas es que se pudo determinar que es el cuerpo de un infante que portaba tatuajes, por la vestimenta bordada posiblemente fue descendiente de una importante familia en el Valle Chicama; todavía no se sabe con exactitud si serían aves o serpientes estando aún en materia de investigación.

Los arqueólogos señalan que la acción del director es ejemplar pues al informar sobre este caso realiza una importante recuperación del patrimonio cultural en el Valle Chicama. Hoy este importante fardo se encuentra en el museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad Privada Antenor Orrego, donde se exhibe a través de un vidrio reforzado, temperatura adecuada e iluminación en óptimas condiciones que permiten que pueda ser apreciado por todos los peruanos de manera gratuita.