:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/7K3EPO7MBFAWLFQHHHAF33FAHA.jpg)
La parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, ubicada en la urbanización San Andrés, en Trujillo, fue escenario de un homenaje póstumo a los 26 agentes policiales que perdieron la vida como consecuencia del coronavirus y durante el cumplimiento de sus labores al servicio de la comunidad liberteña.
EMOCIÓN
La ceremonia fue diferente a otras. Los familiares de los efectivos fallecidos lucían una prenda blanca que representaba el alma de sus parientes desaparecidos.
Además, cada asistente llevó consigo una fotografía de sus ser querido. Fue inevitable verlos soltar lágrimas de emoción durante el acto religioso.
“La idea de celebrar una misa nace de nuestro dolor, porque cuando tú pierdes un ser querido es muy difícil que alguien te entienda... A través de las redes sociales estuvimos conectadas todo este tiempo, y hoy es el primer día en que podemos conocernos”, manifestó Betsabé Cruz, viuda del Suboficial Wilfredo Mantari.
Al término de la ceremonia católica, los deudos se dirigieron en romería hasta el balneario de Huanchaco, en el sector El Boquerón, donde recordaron las valerosas acciones de cada policía. Los familiares de los efectivos propusieron instaurar el 6 de diciembre el Día de los Héroes Nacionales caídos durante la pandemia.
