El Cristo crucificado fue instalado en un vehículo de la empresa Cartavio, quien accedió al pedido de la hermandad para cooperar con la movilización. (Fotos: Randy Reyes)

Las puertas de la parroquia San José se abrieron, lo que indicaba que faltaban pocos minutos para que la venerada imagen realice su peregrinación por las calles de la localidad de . Algunos devotos se arrodillaban ante sus andas, elevando oraciones por sus intenciones personales.

El Cristo crucificado fue instalado en un vehículo de la empresa Cartavio, quien accedió al pedido de la hermandad para cooperar con la movilización. Luego de una breve oración de inició, las notas de nuestro himno nacional fueron entonadas.

Inició su paso por la avenida Santa Elena, cruzando por la calle Santa Rosa y por la avenida San Francisco, para llegar a las zonas de techo propio y Juan Velasco para ser ovacionados por sus devotos.

En el trayecto también se recordó a aquellos nazarenos que partieron de este mundo, pero que dejaron inculcada su fe en sus descendientes.

El Señor de los Milagros esta vez hizo una excepción trasladándose hasta el cementerio de la localidad, en donde los hermanos dejaron un arreglo floral y una oración en señal de respeto por los fallecidos.

En la avenida 28 de Julio los fieles esperaron al cristo con globos y listones morados, una gran muestra de su fervor.

La compañía 173 de Cartavio, también le rindió honores.

Fotos: Randy Reyes.