Las tradiciones y costumbres de Trujillo
Las tradiciones y costumbres de Trujillo

La riqueza histórica de Trujillo le ha valido ser reconocida como la “ciudad de la cultura”, debido a las diversas expresiones culturales que aún sigue vigente en las costumbres tradicionales de su gente.

Entre las costumbres que han mantenido en el tiempo figuran actividades religiosas, culturales; así como la elaboración de deliciosos potajes tal cual lo hacían los antiguos pobladores.

Festividades de Trujillo

Si hablamos de las festividades más importantes está el Festival Internacional de la Primavera y el Concurso Nacional de Marinera, las cuales, con el transcurrir de los años, han tomado mayor trascendencia en Trujillo.

Según la historiadora y docente de la Universidad Nacional de Trujillo, Giuliana Barrera Salazar, en 1949 el Club de Leones de Trujillo realizó el primer desfile con las jóvenes más hermosas de la ciudad, ello con la finalidad de recaudar fondos para hacer obras de caridad.

El tramo apenas comprendía un pasacalle desde la Plaza de Armas de Trujillo hacia la Plazuela El Recreo, siendo actualmente un total de tres kilómetros los que se recorren.

No cabe duda que la llegada de las bastoneras norteamericanas y reinas extranjeras a la ciudad es el principal atractivo del tradicional desfile trujillano. En 1964 arribaron por primera vez a la ciudad las famosas “waripolas”.

Un evento cultural que también es costumbre en Trujillo es el reconocido Concurso Nacional de Marinera. Como es conocido, este concurso se realiza durante el mes de enero y cada año congrega a cientos de parejas locales y de diversas partes del mundo en el popular Coliseo Gran Chimú. Este baile típico nace en la zona norte entre las ciudades de Trujillo y Chiclayo.

De acuerdo a la data histórica, en 1960 el Club Libertad de Trujillo realiza por primera vez este concurso y debido a la acogida que tuvo en la zona costera del país, en 1986 el Estado reconoce a la marinera de manera oficial y declara a Trujillo Perú como la “Capital Nacional de la Marinera”.

Gastronomía de Trujillo

Entre los potajes más representativos se ubica el “Shambar”, que cual consiste en la sopa de de menestras y carne de cerdo.

Según refiere la historiadora Giuliana Barrera, este platillo se remonta al siglo XVIII cuando es traído de la provincia de Otuzco por los denominado “pobladores de extramuros”; es decir, quienes vivían fuera de las murallas de Trujillo.

La especialista refiere que este plato nace a raíz de una crisis económica que hubo tras el terremoto de aquella fecha, con lo cual los comuneros se vieron en la necesidad de comer la mezcla de las legumbres que producían.

“Debido al terremoto, estaba inaccesible el ingreso a Trujillo; por lo tanto la gente no podía realizar los intercambios de productos y empiezan a comer esta mezcla de legumbres que en un inicio solamente se le daba a los cerdos”, refiere Barrera Salazar.

El plato se hizo tan popular en la ciudad amurallada que la misma Intendencia (división territorial de la corona española) prohibió que se coma “la comida de los cerdos”; convirtiéndose siglos después en el plato característico de Trujillo que se come los días lunes.

De igual importancia y riqueza histórica data la tradicional “Sopa Teóloga”, la cual tiene procedencia colonial y se  preparaba en los conventos.

Este platillo preparado a base de caldo de gallina y res, se prepara en el distrito de Moche y es consumido durante el domingo de ramos, costumbre que se ha mantenido de generación en generación en el pueblo mochero.

Estas son solo algunas de las tradiciones y costumbres que Trujillo tiene para ofrecer a sus visitantes como son las festividades, actividades religiosas y exquisita gastronomía que hacen de esta ciudad un lugar imperdible de conocer.