Imagen
Imagen

Los oleajes anómalos afectaron cerca de 500 recintos, entre Huanchaco, Huanchaquito, Buenos Aires y Las Delicias. Pero sin duda alguna, el balneario más afectado ha sido el de Buenos Aires, cuyos moradores han perdido bienes materiales y su tranquilidad ante la ferocidad del mar.

lo pierden todo. Nélida Dionisio Silva tiene 35 años, vive en casa de su mamá junto a su esposo y sus tres hijos de 12,7 y 3 años. Lo han perdido todo. “Los oleajes empezaron a las 2 de la madrugada del sábado. Pero el más fuerte se suscitó a las 4 de la mañana. Fue de terror. En un momento pensé que moriríamos. Tuve que evacuar con mis hijos a la casa de una vecina. Toda mi casa es de adobe y no soportó la furia del mar. Lo hemos perdido todo. Vivía en la parte trasera de la casa de mi mamá. Habilité una pequeña salita, mi cocina, mi comedor y mi habitación. El mar me arrebato todo”, relata.

Una escena totalmente destruida. Habitaciones inundadas. Sillas, mesas, cómodas y otros enseres bajo los restos de pared que el mar destruyó. Rostros de niños asutados a cada golpe del mar, que durante estas tres últimas noches trajo abajo sus viviendas. Esta es la imagen que acompaña a muchas familias en el balenario de Buenos Aires.

EXTERIORES. Sus calles no son la excepción. Moradores, junto al equipo de la Gerencia de Defensa Nacional del gobierno regional, dirigida por Roger Torres, tratan de recuperar sus calles y prevenir que el agua ingrese a su hogares, a través de bloques de sacos de arena.

Son 200 viviendas totalmente inundadas y 20 derrumbadas en su parte posterior a lo largo de los 2 kilómetros de costa que tiene Buenos Aires, según detalló Roger Torres. “El problema es grave. Quince familias ya abandonaron sus recintos y han tenido que buscar la ayuda de sus parientes, domiciliados en La Esperanza, El Porvenir y otros distritos. Han habido cortocircuitos, hemos perdido utensilios”, manifestó.

Como una medida de prevención se intenta recuperar el enrocado y hacer una canaleta paralela a este para que el agua filtre por el enrocado y regrese al mar. “La fuerza del mar ha desmontado parcialmente el enrocado. Por ello estamos trabajando con una maquinaria. Los vecinos están colaborando. Otros están llenando sacos de arena para proteger sus viviendas”, explicó.

FALTARON. Las autoridades brillaron por su ausencia. Vecinos denunciaron la falta de compromiso por parte de sus autoridades. “¿Dónde está el alcalde y sus regidores?, ¿dónde esta Sedalib, para activar las bombas de agua, Hidrandina para ver el tema de los cortes? Desde ayer, el alcalde está celebrando su cumpleaños”, increpó Carla Rodríguez Nuñez, moradora del balneario.

Este fenómeno, hsta ahora, ha causado la pérdida de 150 y 80 metros de muelle en Pacasmayo y Puerto Malabrigo respectivamente, pero otros balnearios se vieron afectados aún más por la erosión costera. “Pacasmayo, Puerto Malabrigo, Huanchaco, Víctor Larco, Las Delicias, Puerto Morín han sido afectados por los oleajes anómalos, así como todo el litoral peruano. Sin embargo, es preciso mencionar que Víctor Larco, Las Delicias y Huanchaco han sido afectados por el molón de Salaverry. La arena retenida en ese molón no ha permitido tener costa en estos tres balnearios. El molón de Salaverry mide 1050 metros y retiene 90 millones de metros cúbicos de arena, suficiente para cubrir 20 kilómetros de costa. Entre estos tres balenarios, tenemos sólo 12”, señaló Roger Torres.

En cuanto a Salaverry, no se reorto dao alguno.