Trujillo: Buscan devolverle un techo a damnificados

“Todo lo perdimos. Yo estuve trabajando en la combi como cobrador cuando una señora me avisó que se salió la quebrada, llegué a mi casa y el agua ya estaba adentro (...) Por fortuna mi esposa y mis tres hijitas se refugiaron en la casa de una vecina, no pudimos rescatar casi nada”, recuerda entre lágrimas David Villanueva Cuervo (38), quien perdió su vivienda tras las intensas lluvias registrados en el distrito de Laredo, en la provincia de Trujillo. 

Debido a que su casa quedó en ruinas, David, su esposa, Yuri Orbegozo Vásquez, y sus pequeñas de 9, 4 y 1 año de edad están viviendo en un pequeño ambiente que una de sus vecinas le ha prestado, mientras juntan un poco de dinero para iniciar la reconstrucción de su casa.

Al igual que este humilde hombre, decenas de familias que residen en los caseríos del distrito azucarero se quedaron practicamente en la calle al ver como sus precarias viviendas terminaron en escombros tras el paso de los huaicos.

DESASTRE. Cabe indicar que al iniciarse las intensas lluvias, el primer distrito trujillano en verse perjudicado fue Laredo.

Entre los sectores más afectados por el desborde de la quebrada San Carlos, están el sector Alto Laredo, Conache, Los Manguitos, Quirihuac, Puente Veneno, San Pachusco, San Carlos (parte alta y baja).

La fuerza de las aguas ocasionaron que las casas de material rústico terminen cediendo, llevándose las pertenencias de los moradores.

Ante la inclemencia de la naturaleza, las autoridades y ciudadanía se pusieron de pie para solidarizarse con los damnificados del denominado “Niño Costero”.

Ahora las autoridades locales, regionales y nacionales tiendrán la complicada tarea de iniciar la reconstrucción.

PROYECTO. Tras la desgracia suscitada en diversas zonas de la región, la cadena de solidaridad no se ha detenido y un grupo de jóvenes del distrito de Laredo se ha juntado para iniciar un proyecto denominado “Un techo para mi ciudad”.

Según comenta el promotor del proyecto, Diego Bazán Calderón, la ayuda nace de un grupo de amigos que buscaban entregarles viviendas temporales a los damnificados de las lluvias.

“Al ver que muchas familias lo habían perdido todo, comenzó a llegar bastante la ayuda, sobre todo de amigos laredinos que residen en el extranjero, y se empezaron a sumar jóvenes voluntarios. Acá nadie cobra un sol por venir a hacer las casas (...) Entonces hicimos un pequeño diseño de módulos temporales para poder aliviar la necesidad de las familias, y cuando ellos inicien la construcción de sus casas lo pueden ubicar donde deseen porque es desarmable”, indica.

Se conoció que este grupo de 20 voluntarios ya han construido hasta el momento 12 viviendas prefabricadas en los sectores más afectados de Laredo y tienen proyectado construir 20 más.

Diego Bazán comenta que junto a la mano de obra de los voluntarios, unas 30 personas más están aportando económicamente en la compra de insumos para los módulos.

Se conoció que un módulo prefabricado de estas dimensiones (3x3 metros) costaría alrededor de 800 soles en el mercado.

Debido a que más personas buscan que esta iniciativa se replique en su distrito, el promotor invoca a más trujillanos solidarios se sumen a esta cadena de solidaridad.

“Las personas que quieran sumarse para construir casas pueden ubicarnos a través de Facebook como ‘un techo para mi ciudad’, o si desean pueden donar triplay, madera o calaminas”, finalizó.