Trujillo: Familia Bozzeta, una generación de árbitros (VIDEO)
Trujillo: Familia Bozzeta, una generación de árbitros (VIDEO)

Hablar de la familia Bozzeta es hablar de una pasión familiar por el arbitraje en .

Desde Manuel Bozzeta hasta sus hijos Jair y Joseph, y ahora su nieto Bryan. Ellos llevan en la sangre ser árbitros.

La familia Bozzeta compartieron con Correo la alegría de ver al menor de la casa vestirse de “negro” y encarar un partido de Primera División.

DE FAMILIA. Manuel Bozzeta (65) hoy en día es asesor de árbitros y cada semana acude a un escenario deportivo para seguir de cerca el accionar de los “hombres de negro”.

Jair (30) es réferi de primera categoría y Joseph (41) es árbitro asistente de la categoría fútbol profesional.

El más joven, Bryan, a sus 17 años es árbitro de la categoría tercera y el último fin de semana debutó como juez de línea en la Primera División del fútbol esperancino.

“Para mí es una enorme alegría ver a mi nieto debutar como árbitro. Esto me hace retroceder en el tiempo, como hace 50 años, cuando me recibí como árbitro”, señaló Manuel.

El abuelo de Bryan espera que escriba su propia historia y llegue lejos en el arbitraje.

“Siempre le aconsejo que esté atento a la jugada y no tenga miedo a la hora de cobrar una falta”, agregó.

También nos confiesa que previo al debut de su nieto le pidió concentración y que viva al máximo los 90 minutos del partido de fútbol.

DE FELICIDAD. Joseph Bozzeta, quien integró la terna de la final de la Copa Perú entre La Bocana y Cantolao, acompañó a su hijo Bryan en su debut como juez de línea.

“Es muy emocionante e impactante ver a mi hijo vestido de corto y debutar como árbitro”.

Le pedí confianza, seguridad y concentración en los 90 minutos. Además que haga oídos sordos a lo que griten de la tribuna”, remarcó.

A la vez, Bryan, con una alegría inmensa, nos cuenta que cumplió el sueño que tenía desde niño de ser parte de la terna de árbitros en Primera División.

“Me siento feliz, es algo complicado y para mí es una gran satisfacción ser árbitro”, apuntó.

El menor de los Bozzeta tiene grandes sueños y espera llegar al fútbol profesional.

“Mi sueño es llegar a la profesional y arbitrar un clásico del fútbol peruano. Para cumplir ese sueño hay que trabajar muy duro”, puntualizó.

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