Los hampones habían seguido muy de cerca sus pasos y dieron el golpe en el momento preciso. La empresaria Bárbara Quijano Argomedo (45) fue víctima de un grupo de delincuentes que le logró arrebatarle US$ 150,000, en Trujillo.
Werner Castillo Quijano (24), hijo de la agraviada, trató de frustrar el atraco, pero a cambio recibió un balazo en el fémur izquierdo.
LA SIGUIERON. De acuerdo a la información proporcionada por la Policía, los “marcas” habían permanecido muy cerca a sus víctimas, por eso sabían que minutos antes había recibido el dinero producto de la venta de un terreno.
Al parecer, los delincuentes conocían con precisión la cantidad de dinero que llevaba Quijano Argomedo, por eso cuando se disponía a ingresar a su vivienda, en la urbanización La Rinconada, los “marcas” descendieron de un automóvil de color negro y de una moto lineal.
TERROR. Usando palabras soeces y blandiendo sus armas de fuego, los facinerosos fueron tras Bárbara Quijano para tratar de quitarle el bolso en el que llevaba el dinero.
La mujer trató de poner resistencia, pero no tuvo éxito y en cuestión de segundos los criminales se apoderaron de los US$ 150,000.
DEFENSA. Al ver que su madre se enfrentaba a los maleantes, Werner Castillo Quijano intentó defenderla arrollando a los delincuentes con su auto, pero recibió un balazo en la pierna.
Con el botín en sus manos, los facinerosos huyeron en el automóvil de color azul y en la moto lineal. No hubo testigos que indiquen qué dirección tomaron para escapar.
De acuerdo a la versión de la agraviada, el dinero correspondía a la venta de un terreno y otra propiedad, y parte de ello a su empresa Minera Comercializadora y Servicios Generales Guzcas S. A. C., monto que iba ser empleado para efectuar pagos a sus proveedores y compras.
La Policía ha intensificado los operativos y las pesquisas para dar con el paradero de estos maleantes.