Un boom sobre héroes y tumbas
Un boom sobre héroes y tumbas

Escrito por: Omar Aliaga Loje

En Jorge Muñoz Jiménez se encarnaban las terribles contradicciones del crecimiento económico de los últimos años a través del sector estrella: la agroexportación. Jorge vivía en un cerro de Valle de Dios, en el distrito de Chao, en la provincia de Virú. En la misma tierra donde floreció el verdor de los cultivos que convirtieron en un boom al sector agroindustrial por las divisas que trajo a la región y al país vivía Jorge, y su casa estaba hecha de esteras y de plástico, sin servicios básicos.

Jorge, como muchos jóvenes de esa zona, no pudo estudiar (solo culminó la primaria) y se dedicó a trabajar como obrero para una empresa agroindustrial. En noviembre había cumplido apenas 20 años y ya esperaba un hijo. Su muerte a través de un proyectil de plomo -tal como lo confirmó el examen forense- enlutó a Estela Layza, su pareja, quien lleva dos meses de embarazo. Cuando ese niño crezca, una de las primeras cosas que seguramente aprenderá será la historia de su padre, quien tuvo que ofrendar su vida buscando un poco de justicia para los trabajadores como él.

La norma de promoción agraria fue la madre del cordero. Derogada el viernes en el Congreso después de las protestas y de la lamentable muerte de Jorge Muñoz Jiménez, le había dado durante 20 años beneficios a las empresas agroindustriales como si se tratara de pequeños negocios que necesitan ser auxiliados.

El portal Ojo Público ha revelado, a través de los datos de la planilla electrónica del Ministerio de Trabajo, que la mitad de los trabajadores comprendidos en la Ley de Promoción Agraria estaba concentrada en solo 15 de las 1,205 empresas agroexportadoras beneficiadas. Y en esa lista sobresalen las empresas instaladas en La Libertad y las que más ganancias reportan: Camposol, Virú S.A. y Danper Trujillo. El boom agroexpoertador en nuestra región fue también el boom de los privilegios. Estas empresas han pagado durante veinte años el 15% de impuesto a la renta. En el régimen normal las empresas pagan el 29.5%.

Dicen los defensores de la norma que acaba de ser derogada que ayudó a despegar el sector y que sin ella esto no hubiese sido posible. Es probable, pero ¿a qué costo? Chavimochic, el proyecto emblemático de nuestra región, también favoreció a ese crecimiento con sus millonarias inversiones en infraestructura durante estos años. Hasta esa ayuda y soporte tuvieron las agroexportadoras.

La norma les permitió dejar de pagarle al Estado miles de millones de soles, dinero que habría servido para cubrir distintas necesidades. Pero, además, acumularon ganancias pagando sueldos magros como el que hoy todos conocemos: 39 soles por día.

Jorge Muñoz Jiménez fue un trabajador del sector que tenía solo estudios de primaria y vivía en un cerro y sin recursos básicos. Su cuerpo fue despedido ayer en Virú, la tierra que lo ha ungido como su héroe; la tierra que espera justicia y también una vida más digna.