A treinta minutos de la ciudad, en un rincón de la provincia en donde se concentra toda la basura de Trujillo y alrededores, encontramos un punto de esperanza. Se trata de la institución educativa “Toni Real Vicens” fundada hace once años, y que alberga en sus aulas a niños, adolescentes y jóvenes, en su mayoría hijos de recicladores que trabajan en el botadero de El Milagro.
El espacio educativo, pese a encontrarse rodeado de basura, ha logrado ofrecer y mantenerse, pese a las limitaciones, en condiciones higiénicas para brindar un espacio cálido y cómodo para los 250 alumnos que ahí estudian.
LA HISTORIA. Correo visitó las instalaciones del plantel. A pocos metros del penal El Milagro, inicia la travesía por la trocha que nos lleva hasta la zona, en el camino se aprecian a personas recogiendo despedicios sólidos de los montículos de basura que ahí se encuentran. Unos metros más adelante se ubica “Toni Real”. Al llegar a la institución nos reciben de manera amable; nuestro primer paso dentro del plantel es como entrar a otra realidad. La institución, pese a las carencias y limitaciones que existen a su alrededor, aguarda en sus paredes a niños con historias muy acogedoras y con deseos de superación.
La madre Catalina Vallespir, junto a las hermanas franciscanas “Hijas de la Misericordia”, fundaron el colegio y recibieron de parte de Chavimochic el terreno donde ahora albergan a los alumnos.
AL SERVICIO. “Toni Real” busca insertar en la sociedad a aquellos niños que no cuentan con las posibilidades económicas y físicas para poder estudiar y dejar las altas cifras de analfabetismo.
Aunque también se han presentado casos de deserción escolar, con ayuda de los maestros se está acompañando el aprendizaje de cada alumno.
Cabe señalar que en esta institución estudian niños con capacidades especiales y algunas dificultades para aprender rápido; sin embargo, poco a poco van ganando confianza para desenvolverse frente a los demás.
Ahora bien, la institución requiere del apoyo de las autoridades regionales para poder solventar los gastos de alimentación que también se brindan a los 250 alumnos.