Casas y áreas verdes destruidas por obra de GRL

Una millonaria obra de pavimentación que ejecuta el Gobierno Regional de Lambayeque (GRL) tiene a unas 100 familias del distrito de Cayaltí sumidas en la más absoluta desesperación, luego que sus viviendas hayan sido destruidas como parte de la ejecución de dichos trabajos.

Un proyecto que además, dicen los moradores, ya cobró la vida de varios árboles ubicados en distintos puntos de este sector.

HISTORIA. Hace unos 38 años, la Cooperativa Agraria Azucarera Cayaltí junto al Ministerio de Vivienda realizó un proyecto habitacional de 100 viviendas para beneficiar a los socios y jubilados de la referida agroindustrial.

De esa manera nació “Nueva Urbanización”, relata el morador César Reque Puican, quien explica que las 100 viviendas contaban con un “hall” o patio externo, que algunos transformaron en jardineras.

En 1998, cuando Cayaltí alcanzó la categoría de distrito, el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) habría incluido los “hall” de las 100 viviendas como parte de las áreas públicas, en un nuevo plano catastral de esta localidad. Un hecho que muchos vecinos desconocieron hasta ahora.

“Derrumbaron mi planta de cerezo, de lima, y tuve que abrazar a mi palto para que la máquina no le hiciera lo mismo”, recuerda la moradora Margarita Mejía Quispe sobre el inicio de la obra de “Mejoramiento de las Vías Urbanas de los sectores de Nueva Urbanización y San Juan”, a finales de marzo.

Finalmente el palto sería la única plantación que sobreviviría en toda la manzana “D” de este urbanización, pero tanto las veredas como los patios externos sí fueron destruidos, señala la afligida mujer.

El espacio que dejan las desaparecidas infraestructuras (“hall” y veredas) servirá para que el anterior pasaje peatonal se convierta en una vía para vehículo de tránsito liviano, señalan los moradores.

CATASTRO. Una maquinaria del Consorcio Cayaltí, empresa que ejecuta la obra valorizada en S/.4 millones 634 mil 150.34, recoge los restos de las veredas que rompieron en la manzana “G”. Consuelo Pérez Cáceres refiere que el nuevo proyecto, al finalizar les dejará apenas una vereda de 1.20 metros, a pesar de que el “hall” y las anteriores veredas sumaban, en total, 5 metros de longitud.

“Nosotros tenemos una minuta de compra y venta de los inmuebles, pero Cofopri hizo un plano diferente”, dice Marco Polo Vidarte, un extrabajador de la azucarera Cayaltí, quien desenrolla un plano antiguo que esta agroindustrial otorgó a cada una de las familias de este complejo habitacional, hace casi 4 décadas.

Polo señala en el plano, la división de las viviendas y además la ubicación de los árboles como las jacarandas. Actualmente y a propósito de la obra, algunos de ellos han sido derrumbados, y otros correrían la misma suerte, manifiestan los pobladores, “son los pulmones de la urbanización”, sentencian.

SIN RESPUESTA. Como en anteriores ocasiones, Correo intentó comunicarse con el titular de la Gerencia de Infraestructura, Construcción y Saneamiento del GRL, Fidel Ortiz Zapata, sin éxito.

Sin embargo, los responsables de Imagen Institucional de la sede regional explicaron a este medio que la negativa del gerente de Infraestructura a declarar era “por los cuestionamiento antitécnicos contra su gestión, esto lo tiene mortificado”.

Debido a la renuencia del funcionario de responder al conflicto social que estaría por surgir en tierras azucareras, este medio se comunicó con el alcalde de la Municipalidad Distrital de Cayaltí, Juan Tafur Díaz.

“Cuando Cayaltí llegó a ser distrito todas las minutas de compra-venta perdieron su valor. Para el actual plano catastral que hizo Cofopri, el hall pasan a ser áreas libres, áreas de la municipalidad”, indica.

OBRAS. El burgomaestre recuerda que en el 2012, durante la gestión del exalcalde de Cayaltí, Harles Esquives Pizarro (fallecido en el 2013), se gestionó el perfil y el expediente técnico de esta obra. En este tiempo, Tafur fue regidor.

“Cuando yo asumí la alcaldía por la revocatoria encontré la documentación lista para gestionar la inversión ante la región. Yo sólo le di la continuidad al proyecto”, aclara.

“¿Cuál es el problema? Ellos (moradores de la urbanización) pidieron la obra”, agrega Tafur en otro punto de la conversación. Sin embargo, la población negó que solicitó una obra de pavimentación y sí, una de parques. Informado al respecto, Tafur inicia una explicación.

“El sector San Juan solicitó una obra de pavimentación, y los de “Nueva Urbanización, de parques, pero el GRL en su momento rechaza el último proyecto, por eso se unen los dos sectores en uno solo”, añade.

Y, ¿sobre los árboles derrumbados?, lejos de contestar el burgomaestre comunica a este medio con un representante de la empresa proyectista de la obra, Coar Ingenieros SAC., quien se niega a identificarse.

“La tala de árboles no estaba incluida, pero durante la ejecución de un proyecto público, se puede plantear algunas modificaciones. Esto es un poco incómodo porque sí nos basamos en el plano de Cofopri para realizar el perfil y porque el responsable es GRL”, indica.

PLAZO. La última reunión llevada a cabo entre el alcalde y los pobladores concluyó en que las coordinaciones deberán hacerse en Cofopri.

Pero mientras eso se resuelve, los moradores deberán, en un plazo de 72 horas, solucionar el problema de “invasión de la vía pública” que habrían generado al ocupar el “hall” de sus viviendas, tal como se puede advertir en una notificación expedida por esta municipalidad.