Estalló la “bomba”. Cuatro días después del destape periodístico que Correo realizara sobre la presunta sobrevaloración en la compra de una bomba para un tractor de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, la Fiscalía Anticorrupción intervino la sede edil que preside el alcalde David Cornejo Chinguel, para iniciar investigaciones preliminares.
Apoyados por agentes del Departamento de Lavado de Activos de la Policía Nacional del Perú, los fiscales recabaron documentación sobre el proceso para la compra de la bomba, además de incautar dicha máquina, lo cual servirá para las investigaciones del caso por presunta corrupción, situación que funcionarios ediles niegan se produzca al interior de la autodenominada “gestión de los nuevos tiempos”.
Con el ingreso del Ministerio Público a la comuna se iniciaron los actos de investigación ante la presunta comisión del delito contra la administración pública en su figura de colusión, en agravio de la comuna chiclayana.
LA INTERVENCIÓN. Las diligencias fiscales se iniciaron alrededor de las 11 y 30 de la mañana de ayer en la sede administrativa de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, en el local de la exMutual.
Los magistrados de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lambayeque -o simplemente Fiscalía Anticorrupción- Óscar Guevara Gilarmas, Iván Constantino Espino y Juan Pilco Goñas, llegaron hasta las oficinas de Tesorería y Logística.
En ese lugar, y por espacio de 25 minutos, los fiscales, que contaron con el apoyo de los agentes del Departamento de Lavado de Activos (Deplac) de la Policía Nacional del Perú, incautaron los documentos del proceso de adquisición de una bomba hidráulica para el tractor oruga de la comuna, la misma que - de acuerdo al informe de Correo publicado el último viernes 17- habría sido adquirida en 600% más de su valor original.
El equipo fiscal se entrevistó también con el subgerente de Logística de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Homero Vigo Quintana, a quien le solicitaron, además, la información de los funcionarios y servidores que intervinieron en la adquisición del equipo.
Con estos documentos en la mano, los magistrados y los representantes del Deplac se trasladaron hacia el servicio de Maestranza de la comuna chiclayana, ubicado en la avenida Saenz Peña, donde están las oficinas de Almacén.
A este lugar, el grupo de trabajo fiscal llegó alrededor de las 12 y 25 de la tarde de ayer.
El fiscal Guevara Gilarmas y su comitiva ingresaron a dichas instalaciones donde se procedió a incautar, con cadena de custodia, la bomba hidráulica que presentaría defectos.
Y es que de acuerdo al informe publicado por este diario, la bomba fue adquirida el 22 de abril del presente año, compra que está refrendada en un documento.
Pero el equipo adquirido por la municipalidad de Chiclayo, de acuerdo a la documentación, se malogró el 21 de mayo de este año. Es decir, a casi un mes de haber sido otorgado a la comuna.
Por ello, y enterados del caso, los regidores de la minoría, encabezados por el concejal Guillermo Segura Díaz, tomaron el caso y denunciaron este hecho ante la Fiscalía, que ya tiene en sus manos el tema.
RESPUESTA. Ante la avalancha de denuncias y cuestionamientos al interior de la actual gestión municipal, el alcalde David Cornejo Chinguel respondió.
“Yo confío en que estas denuncias serán archivadas porque no tienen sustento alguno. Rechazo que hayan sobrevaloraciones, este es un cargamento perverso que raya en la calumnia y difamación. Yo le pregunto al señor Segura por qué no me denunció antes y lo hace ahora que renuncié a Alianza Para el Progreso (APP), por qué lo hace ahora que he dicho que soy un alcalde independiente”, señaló.
“Todas estas denuncias son intrascendentes. ¿Cómo se puede echar a andar todo el aparato estatal por este tipo de acusaciones? Oiga, denuncian por la compra de un arrancador, una batería, unos palos, una bomba”, manifestó el exmilitante de APP.