Un alto directivo de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) fue asesinado por sicarios en Chiclayo.
Luis Roberto Cieza Herrera es el nombre de la desafortunada víctima, quien habría recibido, según la policía, más de 5 impactos de bala en todo su cuerpo, los cuales prácticamente lo fulminaron.
EL CRIMEN. De acuerdo a las versiones que los investigadores policiales recogieron de los vecinos de la urbanización Santa María, en Chiclayo, fueron en total cuatro sujetos a bordo de dos motos lineales, todos fuertemente armados los que perpetraron este hecho de sangre ocurrido aproximadamente a las 6:30 de la tarde.
Al parecer, Cieza Herrera iba junto con su hijo de 12 años, con quien se dirigía a su domicilio ubicado en el cuarto piso de la Av. Grau 925.
Uno de los asesinos le disparó a quemarropa y de inmediato corrió y subió a una de las motos para emprender la veloz huida con rumbo desconocido.
Otra de las versiones narra que la víctima, tras bajar de su camioneta, se dirigía a su vivienda. En el camino, un sicario fungió de vendedor ambulante y se le acercó a ofrecerle galletas, Cieza le dijo que no, avanzó unos pasos y en ese momento el sicario sacó su arma de fuego y lo acribilló para luego darse a la fuga de inmediato con otros sujetos a bordo de motos lineales.
Tras el tiroteo, los vecinos intentaron ayudar a la víctima llevándola de inmediato a la clínica del Pacífico, donde los médicos simplemente certificaron su deceso.
Según las primeras pesquisas, uno de los proyectiles al parecer quedó alojado en la cabeza de Cieza, mientras que otros le habrían perforado el tórax y las piernas.
Hasta la escena del crimen se hizo presente el representante del Ministerio Público, quien ordenó que la policía levante toda huella o indicio que los ayude a dar con los asesinos.
¿EL MÓVIL? Se supo que al parecer, el funcionario de la Sunat hace poco denunció a unos extorsionadores que intentaban cobrarle cupos, logrando apresar a uno de ellos, quien aparentemente salió de prisión y cobró venganza.
Amigos del fallecido que de inmediato se constituyeron a la clínica donde llevaron el cuerpo, contaron que Luis Roberto Cieza Herrera deja esposa y dos hijos (uno menor de edad), y describieron al colega que se va como una persona gentil, trabajadora y que no tenía problema con nadie.
Por su parte, funcionarios de la Sunat prefirieron no brindar declaraciones al respecto para dejar que la policía haga su trabajo indagatorio, pidiendo que den con los criminales y los encierren. “Solo podemos decir que se trataba de un gran compañero de trabajo que deja un vacío difícil de llenar”.

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