Dos agentes policiales de la comisaría de Oyotún, fueron arrestados por cometer un presunto abuso de autoridad, en aparente estado de ebriedad.
Se trata de los suboficiales PNP Jorge Luis Bustamante Lozano, de 43 años de edad, y Brian Alexis Maldonado Marrufo (25), quienes la noche del último sábado, fueron denunciados por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones.
DENUNCIA. De acuerdo al acta policial, el mototaxista Jorge Luis Vásquez Correa (24), denunció que, en horas de la tarde del mismo día, estuvo bebiendo licor junto a los suboficiales en el restobar “Cevichelas” de la mencionada localidad.
Al no poner más cervezas en la mesa, uno de los policías le pidió que se retire del lugar. Sin embargo, Vásquez Correa le respondió que, por ser autoridad policial no va a sobajarlo a su antojo e insultarlo, recordándoles que vestían de civil pese a estar de servicio, debieron estar patrullando o en la dependencia policial.
En ese instante, el efectivo PNP Maldonado Marrufo se levantó de su silla y le lanzó un puñete en el rostro hasta hacerlo caer al piso.
Luego, los dos sindicados, lo llevaron al exterior del establecimiento, donde con la empuñadura de un arma de fuego le golpearon la cabeza. Otros transeúntes salieron en defensa del joven mototaxista.
Después, el agraviado acudió hasta la delegación para poner de conocimiento el caso, pero de pronto llegaron los cuestionados agentes del orden y de inmediato se cambiaron de ropa, colocándose sus prendas de faena policial procediendo a detener al denunciante, quien estaba junto a su amigo Brayan Izquierdo Hernández.
Este último sacó su teléfono celular y dentro de la comisaría grabó a los suboficiales en los precisos momentos que desnudaron totalmente a Jorge Luis Vásquez.
Los policías al darse cuenta de los videos habrían golpeado a Hernández Izquierdo y enmarrocaron de una mano obligándolo a eliminar las imágenes. Este muchacho como pudo escapó de las instalaciones de la comisaría corriendo y refugiándose en su vivienda, al costado del cementerio de Oyotún.
AGRESION. A los pocos minutos llegaron a su casa los suboficiales PNP Jorge Luis Bustamante Lozano, Brian Alexis Maldonado Marrufo junto a tres de sus pares a bordo de un patrullero.
Ingresaron a la fuerza al domicilio sorprendiendo a la mamá de Hernández Fernández, Betty Elizabeth Hernández Cancino. Ella aseguró que la agredieron violentamente, incluso la arrojaron hacia unas piedras.
“Estaban alcoholizados, todos ellos vestían su uniforme policial. Mi madre Betty Elizabeth, fue a increparles porque habían entrado a su domicilio sin autorización. Luego sin mediar palabra alguna el policía de apellido Bustamante le tiró un puñete en el rostro y la empujó al montón de piedras que se encontraba en el suelo”, sostuvo Selene Izquierdo.
Además, señaló que junto a su cuñada y tía corrieron a socorrer a su progenitora, debido a que fue golpeada y recién ha sido operada de la vesícula.
Después, los custodios trataron de llevarse a Brayan Izquierdo y por evitar que lo hagan, uno de ellos aruñó la cara y brazos a las mujeres de la familia.
“Luego de agredirnos, uno de ellos, Bustamante, quien estaba mareado, nos quitó el celular y lo tiró al suelo causando que se rompa la pantalla. Al tratar de defender a mi cuñada un policía me jaló y para no caerme me sujeté de él cayéndonos juntos. El policía cayó encima de mi cuerpo, luego me golpeó la nariz hasta sangrarme. Si algo le pasa a mi madre el único responsable es el suboficial Bustamante”, añadió.
Al ver toda esa trifulca salieron los vecinos y otros familiares a grabar el acontecimiento con sus celulares, pero todos los policías subieron al vehículo y se fueron del lugar.
DETENCIÓN. Luego del bochornoso suceso y al haber algunos videos, el alférez PNP Carlos Chávarry Rojas, junto a otros policías detuvieron a los cuestionados suboficiales en el interior de su dormitorio de la dependencia policial.
Bustamante presentaba una herida a la altura de la ceja izquierda. Estaban con sus prendas policiales e incautaron sus pistolas.
Asimismo, los derivados hasta Chiclayo, donde les realizaron el respectivo dosaje etílico. Hasta el cierre de la presente edición ambos detectives continuaban arrestados.
Fueron acusados de beber licor en hora de servicio y causar lesiones a mototaxista en un bar, asimismo de golpear a su madre en su casa.
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